El mito del maíz: importancia alimentaria y cultural

El maíz (zeamays), tlaollien lengua náhuatl, es uno de los numerosos alimentos que los colonos trajeron del Nuevo Mundo. Si bien es conocido el fuerte arraigo que ha tenido en nuestra actual dieta, así como la importante función que desempeño, junto con la patata, subsanando las fuertes hambrunas del siglo XVII en España, quizá no es tan conocida la importancia que tuvo en las culturas nativas americanas, en tiempos precolombinos. Así bien, se podría resumir en dos:

• El maíz como base de la alimentación
• El maíz como alimento sagrado

El maíz era la planta más cultivada en el continente americano: sus cultivos se extendían desde Norte América hasta Perú, y permitió la revolución agrícola del neolítico. Constituyó la base de la alimentación, siendo la principal fuente de calorías de la dieta de los nativos americanos, en el caso de las culturas mesoamericanas a partir de alimentos tradicionales, y aun hoy presentes en su gastronomía, como son los tamales. Para hacernos una idea de la importancia que tuvo en el estado nutricional de estos pueblos el maíz, una ración de los típicos tamales que encontraríamos en México DF aportaría unas 400 kcal (de las aproximadamente 2000 kcal/día necesarias), la mitad de las cuales serían aportadas por el maíz, y las restantes por los demás ingredientes entre ellos la carne. Además es fuente de minerales como potasio o fósforo, y de vitaminas antioxidantes.

Pero como hemos mencionado, el maíz tomó importancia en estas culturas también por su carácter sagrado. Quizá las antiguas culturas quisieron desplazar la gran importancia alimentaria que tenía el maíz en sus vidas hacia el ámbito religioso, pero sea cual fuere el motivo, es un hecho que las culturas americanas tenían un cierta veneración hacia esta planta. En Perú, por ejemplo, el Dios solar, un importante personaje en su mitología, aparece en los relatos como “figura protectora del maíz”, y la cultura maya recogía en su libro sagrado Popol Vuh cómo el hombre había sido conformado a partir del maíz. A continuación dejo una muestra de esta curiosa concepción del maíz, recogida en uno de los códices mesoamericano (Magliabechiano), conocida como “El mito del origen del maíz”:

Quetzalcoatl según el Códice Magliabechiano

Así Pues, de nuevo dijeron (los dioses):
"¿Qué comerán (los hombres), oh dioses?¡Qué descienda el maíz, nuestro sustento!”Pero entonces la hormiga va a coger el maíz desgranado.Dentro del Monte de nuestro sustentoQuetzalcóatl se encuentra a la hormiga,Le dice:“¿Dónde fuiste a tomar el maíz?,Dímelo”Mas la hormiga no quiere decírselo,Quetzalcóatl con insistencia le hace preguntasAl cabo dice la hormiga:“En verdad allí”Entonces guía a QuetzalcóatlEste se transforma en hormiga negra,La hormiga roja lo guía,Lo introduce luego al Monte de nuestro sustento,Entonces ambos sacan y sacan el maíz…Luego Quetzalcóatl lo llevó a cuestas a Tamoanchan,Allí abundantemente comieron los diosesDespués en nuestros labios puso el maíz Quetzalcóatl,Para que nos hiciéramos fuertes.En el mito, el maíz nace aparentemente como solución a las necesidades alimentarias de los “recién creados” hombres, pero como hemos estado mencionando, no es sólo un sustento para la alimentación, es además un alimento de carácter divino entregado, después de alimentar a los dioses, por el mismo Quetzalcóatl para que los hombres “nos hiciéramos fuertes”, y que es por tanto tan necesario para ellos como para sus dioses. A raíz de esta interpretación nacerá la tradición de realizar ofrendas a los dioses a través de platos tradicionales, como los tamales, cuyo principal ingrediente es el maíz, el alimento de los dioses. 
Hecho por: Sara Bermejo