Todo viene a raíz del intento, varias veces infructuosos por parte de mi fiel escudera y esposa de inscribir su blog en la susodicha red social de bloggers. Yo lo pude hacer sin ningún tipo de problemas con el mio, pero el de ella, parece como si estuviera vetado, o una maldición acompañara su firme voluntad de mandar el mensaje, creo que importante y valioso, de su blog. Con la inscripción de ella misma, como usuaria, no hubo problemas, pero la cosa cambio cuando lo intentó con su blog. Después de pasar un tiempo en "Pendientes" siempre desaparecía. Lo volvía a intentar, pero el resultado volvía a ser el mismo. Probado tres o cuatro veces, alié mis fuerzas a las suyas e intentamos ponernos en contacto con ellos, a través de lo que dan por llamar en la página, "Formulario de contacto", pero por lo visto y experimentado, de contacto y tacto tiene poco, porque pese a mandar un par de dichos mensajes a través del formulario, la respuesta fue un absoluto e hiriente silencio. En ese punto yo ya empezaba a estar un poco mosca. Tal vez, yo era tan inútil que no era capaz de inscribir el blog, pese a que lo hice con el mio, o existía algún tipo de problema con el contenido del blog de mi mujer, y esperaba que ellos me dieran algún tipo de respuesta o indicación. Su silencio, como entenderéis no aclaró mucho mis dudas, pero si me convenció para seguir buscando algún tipo de solución. Me fijé entonces en el link que decía "Equipo", miré y vi que esos mismos miembros estaban registrados como usuarios, así que después de instigar y espolear a mi mujer para que les escribiera, procedió a mandarles un mensaje privado a un par de ellos, para ver si nos ayudaban o indicaban el problema. Un mensaje-respuesta automatizada nos dijo que uno de ellos no permitía recibir mensajes privado, el otro parecía que si, pues el mensaje advirtiendo de lo contrario no apareció. Le mando un primer mensaje, el cual no obtuvo respuesta. Insistió con un segundo, pero de nuevo, el silencio y el vacío aparecieron ante nosotros como riéndose en nuestra cara, más en la mía, que era el que se había encabezonado en inscribir el blog de mi mujer. Visto lo absurdo y baldío que era ponerse en contacto con ellos a través de formulario para tal fin, y por la vía particular, la guerra continuo, con un parece que hasta ahora sin fin de silencios e intentos de inscribirlo y no conseguirlo.
Ahora me encuentro aquí, quejándome amargamente del servicio recibido, que pese a su gratuidad, debe tener un cierto sentido común y valorar las quejas y las solicitudes de ayuda que sus usuarios le refieran. Tal vez mi blog no diga mucho a las personas que lo lean, pues como el mio los hay a millones, mucho mejor escritos y con una calidad superior. Pero considero que el mensaje que mi mujer desea transmitir, es único y del todo punto autentico, no basado en más fuente que su propia vida, y creo que todos los blogs como el de ella, deberían abundar y difundirse de una manera muy especial. Así que mi pequeña guerra es la humilde manera de dar las gracias a personas que como ella, transmiten un conocimiento y una experiencia que no esta al alcance de los que vivimos de fuentes externas u opiniones manipuladas. A la vez, que un encabezonamiento quijotesco por obtener aunque sólo sea una pequeña respuesta por parte de BitacorasPUNTOCOM, y comprobar que detrás del frío formulario de contacto hay alguien que al menos recibe los correos, consultas y dudas que se le manda. Una pequeña guerra, absurda como todas las guerras, y como casi todo lo mio, pero al fin al cabo una lucha por hacernos oír.
Llegados a este punto, algunos pensareis que es estúpido continuar con mi particular guerra, más sabiendo la cantidad de formas que hay para difundir el mensaje que cada uno desea transmitir con su blog. Es cierto que tal vez sea una tontería todo esto, y que más tarde o más temprano me lleve al hastío y una rendición final. Tal vez llegue incluso a la expulsión de mi blog de dicha página, o peor aún, al más molesto de los vacíos, como si una mosca se posara sobre el culo de un elefante, por hacer pública esta queja. Pero mientras todo eso llega seguiré con mi particular lucha contra el silencio de la que se denomina a si misma como "la mayor red social para bloggers", pero que en alguna parte del camino recorrido ha perdido contacto con dichos bloggers, al menos con dos.
Los males que no tienen fuerza para acabar la vida, no han de tenerla para acabar la paciencia. (Don Quijote)