Los moluscos son animales invertebrados marinos que se clasifican en función de sus características morfológicas. Todos ellos tienen en común un cuerpo blando que puede estar cubierto (con una o dos conchas) o pueden no estarlo. De este modo se identifican tres grupos: bivalvos –dos conchas- (mejillón, vieira, ostra...), univalvos o gasterópodos -una concha- (como el caracol), y cefalópodos -sin concha- (pulpo, calamar, sepia...). A diferencia de los crustáceos, su cuerpo es menos consistente y no se encuentra segmentado. Menudo rollo, doctor. Tranquilos que están de vacaciones y yo no.
¿A que pensaban que les iba a hablar de marisco? Pues no, lo voy a hacer del molusco contagioso, una infección vírica muy frecuente en el niño causada por un poxvirus,. El periodo de incubación de la infección es de 14 a 50 días y parecen unos pequeños bultos redondos blancos o rosados, lisos, en forma de cúpula con un pequeño "cráter". Se localizan en cualquier parte del cuerpo pero en el niño es típico en cara, tronco, brazos y piernas. No suelen dar molestias, aunque en el 10% producen picor y, en general, es benigna y autolimitada, con resolución espontánea en los 6 meses a varios años.
El tratamiento puede estar justificado por el picor, la propagación/extensión y por estética. Hay muchas formas de tratarlo y una de ellas la extirpación curetaje, la más practicada, es el "terror" de los niños. Hay otros tratamientos como aplicar productos químicos, antivirales o crioterapia. Acaba de aparecer una buena noticia (Pediatr Ann 2010 March;39(3):124-131) la aplicación de cantaridina con precaución, cura los moluscos de una forma efectiva y sin dolor. Los niños lo agradecerán.