El momento de la Verdad

por Omar Carreño

Todos sabemos que hay ciertos eventos en nuestras vidas que marcan diferencias, tal vez un proyecto determinado en el trabajo o un suceso personal con el que alcanzas una meta importante, o un cambio radical en tu vida, todos estos momentos requieren de un impulso adicional, de ciertas actividades en las que debes dar un extra.

Cuando llegan esos momentos debemos comprender algo: El descanso llegará después, pronto podremos hacer aquello que más nos interese, pero llegado el momento de la verdad tenemos que soltar toda nuestra energía, todo el extra.

¿Tienes lo necesario para dejar salir ese adicional? La realidad es que todos lo tenemos, pero lo importante es la mentalidad que asumas para alcanzar tu objetivo.

Cuando leas este artículo estoy a escasos cuatro días de salir de vacaciones, sin embargo tengo que dejar todo listo como si la entrega final de mi proyecto fuera el siguiente lunes, aún cuando la realidad es que será dentro de tres semanas.

La presión es mucha y el tiempo poco, ¿mi culpa? No, dependo de algunos procesos circundantes que van terminando a mi alrededor y con los resultados puedo empezar a trabajar.

La estrategia

Sé que ha llegado el momento de la verdad, que después del viernes no puedo dedicarle un día más al trabajo, bajaremos la cortina hasta el 12 de agosto y que todo tiene que estar bien y sin errores, como encargado del departamento al que me transfirieron hace unos meses es una gran responsabilidad y el momento en que se consagra todo este trabajo.

Pues bien he tomado nota de cada una de las tareas específicas que debo realizar, delegué aquello que podía hacerse y el escenario se viste de gala a la espera del desarrollo de los documentos en los que conjunto toda la información.

No hay tiempo que perder, es el momento de poner mi mayor concentración en los pequeños detalles que marcan diferencias, es la primera vez que desarrollaré este proceso y si no lo organizo bien se me pueden escapar las cosas que pueden ser más elementales.

Lo primero es sistematizar todas las tareas que tengo que ir haciendo, organizarlas en orden de importancia y simplificarlas en pequeñas actividades, de esta forma cada una se vuelve un mini proyecto, una pequeña guerra de guerrillas contra un enemigo que debo eliminar en un plazo fijo.

Enfocarme en lo importante quiere decir eliminar todo aquello que me aleja del objetivo final, lo cual significa desconectarme de las redes sociales y de cualquier aspecto que no tenga que ver con escalar esta montaña, cada proyecto terminado es un paso más hacia la cima.

La meta está marcada ahora solo tengo que aplicar todos los conocimientos adquiridos para poder aprovechar mejor el tiempo, demostrar que estoy consciente del momento de la verdad, hoy no puede haber mayor cansancio, el objetivo está trazado.

Mi Análisis Realista del día de hoy es: Cuando tomas plena conciencia de que ha llegado el momento de la verdad lo único que tienes que hacer es enfocarte y cumplir los objetivos que realmente importan para dar lo mejor de ti.

 Omar Carreño

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