Dúchate, sale económico
Sergio Fernández Meléndez, más conocido como El Monaguillo, es algo así como humorista. Siempre está como un hámster puesto hasta arriba de café o como si tuviese una guindilla en el culo.Su humor cansino, chillón y exagerado es como estar atrapado en una cena de Nochebuena con tu cuñado intentando hacerse el gracioso a cada frase.
Habla siempre como si fuera a contar algo supergracioso en cualquier momento, pero nunca lo hace.
En la radio era gracioso, pero gran parte era por Arturo González. En la tele da vergüenza ajena.
En los últimos tiempos en La parroquia dejó mucho de lado el programa y ya no había quien lo escuchara.
Ni monólogos, ni llamadas, Sólo llamadas antiguas y repetidas. Poco a poco se cargó el programa y lo chaparon. Fue acabar La parroquia y esfumarse la gracia que tenía.
Desde entonces le hemos visto arrastrarse en Me Resbala, haciéndose el dormido en Hipnotizame y en El hormiguero, donde mendiga una renovación del contrato. Nos queda verle arrastrándose en Tu cara me suena.