El Monasterio de San Jerónimo de Guisando reabre sus puertas

Una maravilla oculta 
¿Conoces el Monasterio de San Jerónimo de Guisando? ¿No? Es una pequeña maravilla que se puede ver en la ladera del Cerro de Guisando, justo frente a los famosos Toros donde Isabel la Católica fue coronada y uno de los rincones arquitectónicos e históricos mejor guardados del Valle del Alberche. Por fin, tras todos estos meses de cierre y confinamiento forzado, este enclave tan particular vuelve a abrir sus puertas, ampliando horarios y días de visita.
Las visitas al Monasterio, como lleva pasando desde hace ya varios años, siguen siendo concertadas. Julián Juste, el responsable de su mantenimiento, indica que “es necesario limitar el aforo para garantizar un turismo sostenible que no dañe el privilegiado entorno ni el monasterio”.
En esta nueva etapa contará con la colaboración de Alberto Langa, gestor cultural que apoyará en la promoción y difusión del Monasterio, así como en la realización de parte de las visitas guiadas. Para Langa “era necesario poner en valor esta parte tan importante del patrimonio tembleño y, por lo tanto, abulense, que forma parte de nuestra historia común”.
El Monasterio es Bien de Interés Cultural desde 1954 en la categoría de Paraje Pintoresco, y como indica Juste “a través de él se puede realizar un recorrido histórico desde las primeras cuevas habitadas en el siglo XIV, hasta los jardines románticos del XIX o las reformas del XX”.
Para concertar las visitas es necesario acceder a su página web www.monasteriodeguisando.es, en la que además se puede encontrar amplia información de este BIC, ahora más accesible. Todos los beneficios de las visitas van destinados a la recuperación del Monasterio, que de acuerdo con el proyecto definitivo, cuyo anteproyecto ha sido aprobado por la Consejería de Cultura de Castilla y León, se estructurará en varias fases, teniendo intención de comenzar este año la Fase I.