
Es 2006 y Bután se prepara para una transición pacífica hacia la democracia: el rey se lo regala a sus habitantes. Así que ahora toca enseñar a los butaneses cómo se vota y para ello se ha organizado un simulacro...
Pawo Choyning Dorji nos propone desde la comedia una reflexión sobre lo que supone entrar en la modernidad y disponer de una libertad que no se sabe utilizar.
A través de los habitantes rurales de Bután reflexionaremos si esa modernidad que tan buena parece y que como tal nos la venden realmente es así. Hay situaciones, frases que se quedarán en la memoria del espectador y le darán qué pensar.
Divertidísimo y muy sagaz la participación del único extranjero en la película, un estadounidense. Imposible no reírnos y al mismo tiempo sonrojarnos.
No dejéis de verla.

Bután
