Hacer esta reseña me ha costado más de la cuenta, pues no sabía como hacerla sin spoilers a cascoporro. De hecho sólo con la sinopsis que yo pondría ya estaría contando la novela, así que esta vez me limitaré a poner el texto de contraportada.
Siete minutos después de medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de su pesadilla, esa que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el tratamiento, ese sueño tenebroso de la oscuridad y el viento y los gritos...Este monstruo es algo diferente, antiguo... y quiere lo más peligroso de todo: quiere la verdad.
Desde luego mucho más romántico y misterioso que el resumen que yo habría hecho: con apenas dos líneas habría destripado la novela a cualquier posible pretendiente. Por eso, aviso, no soy dueño de mi a partir de ahora, los spoilers me resultan incontrolables en esta novela.
Pero tranquilos... que aún queda para llegar a ella. Seguro que ya estabais dando saltos de alegría: "Hurra, este tío se ha olvidado del vino, ¡celebremoslo!" Pues no, no me he olvidado, pero quería avisar de la complicación de esta reseña antes de nada.
El vino elegido le viene al pelo pues me ha gustado casi tanto como la novela. Se trata de un vino de la D. O. Costers del Segre, en concreto Drac Magic (6€) del año 2012 y cuyo productor es el bodeguero Tomás Cuisiné.Un vino con un grado alcohólico de 14 y elaborado a partir de un coupage de uvas tempranillo, garnacha y samsó. Una maravilla de vino.Visualmente es muy bonito, con un color cereza granate brillante y un ribete purpúreo casi azulado que deja pasar algo de luz a su través, dando unos reflejos violetas muy bonitos y con una lágrima densa que cae lentamente.Al probarlo (ya sabéis que no voy a describir mis percepciones olfativas) la boca se llena de fruta madura con tendencias a frutas del bosque. Es un vino muy bien equilibrado con caninos maduros y golosos que llenan la boca y la secan invitando a beber más. Un vino untuoso, con cuerpo y de postgusto largo y dulce con un final ligeramente balsámico. Resulta muy interesante y exótico.Es un vino para experimentar y jugar. Ideal para acompañar asados por su untuosidad, pero también para arroces, pollos a la parrilla e incluso algo agridulce o ligeramente picante tipo thai. Es un vino con el que me atrevería a comer algo exótico y afrodisiaco. Recomendado 100%.
Ante una recomendación tan entusiasta, el libro tiene que ser igual de bueno, está claro. Puedo reseñar un libro bueno y un vino no tanto, pero al revés no tendría sentido; al fin y al cabo, este es un blog literario.
Un monstruo viene a verme es un libro que entra directamente por los ojos. La edición es preciosa y las ilustraciones interiores a tinta, en parte me recuerdan a la antigua técnica de soplar la gota de tinta, son una autentica maravilla.Si a eso le sumamos una edición en formato reducido y con una tipografía bonita, cómoda y de tamaño perfecto, empiezas a leer y la historia entra por si sola, como el vino.Antes de que te des cuenta vas por la página 100 y por la tercera copa.
Patrick Ness escribe un cuento cogido de una idea original de la escritora Siobhan Dowd, fallecida de cáncer de mama en el 2007, y consigue una historia preciosa. Previsible desde la primera página, pero preciosa.
El estilo de Ness es mesurado, tranquilo, pero contundente y muy realista de acuerdo con la historia de fantasía que pretende contar. Parece más un hecho real que una novela. Así de bien escrita está.De tal modo que la llegada del monstruo, siempre a las 00:07, y las tres historias que ha de contar a Conor antes de que este le cuente a su vez su propia historia no hacen sino incrementar la belleza y la madurez de la narración. Madurez que, evidentemente proviene de la inmadurez y negación de la realidad, y hasta aquí puedo leer, y quizás haya sido demasiado.poco a poco, o muy rápido en realidad, la historia avanza, y los personajes que aparecen (los pocos) están realmente bien construidos, y sus credibilidad es pasmosa, tanto los humanos como el monstruo, y Ness consigue que epaticemos con ellos. Con unos más que con tres, claro, pero lo consigue.Nos encontramos ante un relato de evolución personal. El viaje de un Conor a través de sus miedos ha de completarse para llegar a crecer y afrontar la realidad: la verdad que le pide el monstruo. Monstruo que será el vehículo de conocimiento y desarrollo personal para este adolescente que se deja humillar para huir de la realidad.
Como he dicho el desenlace es evidente desde el principio y, aun así, no he podido dejar de leer. Ness crea una historia irresistible. Tal vez haya quien crea que peca de ñoña, yo no, a mi me parece perfecta. No puedo ponerle ni un solo pero.De hecho, he de confesar que, aun teniendo claro como acabaría la novela, ha sido tal el grado de compenetración con los protagonistas, que he llorado como un niño chico.De hecho, pretendía que lo leyese mi hijo y, finalmente, he decidido dejarlo para más adelante; ya tendrá tiempo de sufrir.
No puedo decir más, pese a que rellenaría hojas y hojas, pero seguro que la cagaría más aún de lo que ya lo he hecho.Os animo a leerlo sin tardanza. Más ahora, que empiezan a anunciar la película.
Una novela previsible pero emocionante, intensa, fantástica y, sobre todo, conmovedora.Dra Magic, recomendado 95%.Un monstruo viene a verme, recomendado 120%.