Año: 1992
Edición: Anthropos, Barcelona 2002
Peculiarísima narración sobre la vida de san Juan de la Cruz. Prosa poética. Mucha paz y sonrisas durante su lectura. Transmite muy bien la alegría que conlleva la entrega a Dios y el trato asiduo con Él. Con este libro me enganché al autor durante una temporada. Jiménez Lozano tiene un castellano exquisito y a veces no es fácil de leer. Un auténtico disfrute para lectores expertos.