Ana es una de esas personas que me cayó bien a la primera, y eso que jamás nos hemos visto. Compartimos nuestra pasión por la decoración desde la distancia que separan Argentina de España pero desde la cercanía con la que se hablan dos amigas. Aprovecho su participación en esta sección del blog para agradecerle sus bellas palabras siempre y su generosidad. Y aprovecho para animarles a visitar su blog repleto de buenas ideas y creatividad. Para abrir boca les dejo con este post que nos ha regalado: Cuando Lucía me invitó a participar de esta sección, primero me senti super halagada! Me encanta su blog y cómo muestra todo lo que a ella le gusta, cómo le da lugar sobre todo a los artesanos, a los creativos, en invita a sus amigas a diferentes "rincones" del blog para comentar de temas que hacen a la estética y a la decoración!!! Lo segundo que pensé es cómo iba a elegir UN mueble... o mi preferido...Soy fan de todos los muebles! sobre todo de los antiguos, aquellos a los cuales mucha gente ya no les da una oportunidad. Me encanta ver cómo pueden mutar de un pobre muble olvidado a algo moderno (o no) pero que se amolda perfectamente a tu casa, combinando varios estilos. Como decía, no tengo uno preferido...sino que me gusta ver como todos van cambiando y cobrando nueva vida! El mueble que les muestro hoy es una mesa de luz antigua, que pertenecía a la casa del abuelo de mi marido. Mi suegra me cuenta que la usaban con su color natural. Una mesa con un aire retro, con tres cajones y dos puertas. De líneas bien cuadradas y las patitas hacia cada lado. Cuando mi marido se fue de su pueblo a estudiar a la Capital, la trajo y cuando yo lo conocí, la tenía pintada de un color marron casi negro, con sus viejos tirantes plateados viejos, algunos cajones super deteriorados... Nos casamos y obvio me negué a deshecharla!!!! Cuando nació nuestra primera hija, la restauramos para su habitación. Así, la pobre mesa fue lijada, la pintamos de blanco y le cambiamos los tirantes por unos blancos con detalle en lila, que eran los colores de la habitación. La mesa sufrió pegotes de caramelos, galletitas, de stickers, sus puertitas se abrian y cerraban guardando libritos y todo juguete que se cruzara por las manos de Catalina. Cuando ya pedía urgente un poco de dedicación, mi marido dijo "bueno, le llegó la hora de irse!". Ni loca! la sacamos de la habitación porque ya había llegado el segundo niño y todo no entraba! La guardé en la baulera y ahí quedó la pobre nuevamente olvidada. Un día se me ocurrió que podría tomar nueva vida, si la restauraba y la ponía en el living. Así, decidí lijarla nuevamente, para este nuevo look le saqué las puertas, de modo que quedaran los libros expuestos, y me tomé el atrevimiento de pintarla de rojo! Si, no estoy loca, quería que reviviera con todo! Me gusta muchísimo la combinación del rojo con el turquesa (osado lo mio no?), y justo en una casa de decoración encontre unos tirantes grandes, importantes, como si fueran de acrílico en color turquesa. Los puse en cada cajón, y así la mesa tomó vida nuevamente!!!
Se que es un color fuerte y no a todos les gusta, pero he logrado que no pase desapercibida. Puede gustar o no pero el que llega, la mira! y yo orgullosa!!!! Animensé con los muebles antiguos! nada más satisfactorio!!! El reciclado es un tema tan actual, y los muebles forman gran parte de ésto! Es una oportunidad para los muebles y para nosotros de volcar toda nuestra creatividad!