Vuelvo a insistir sobre las enormes ventajas del mueble pintado a mano. Cecilia compró este antiguo bahiut en un anticuario, y luego la alzada para colocar sobre él. Son de distintos estilos, pero acordamos que el color los unificaria. Mirá cómo llegó:
Aunque el mueble era hermoso, sumamente práctico y en muy buen estado, resultaba oscuro y triste para el ambiente que ella queria crear. Por eso me lo trajo. Sus indicaciones fueron que tuviera un fondo claro, pero ademas mucho color en su diseño. Cecilia me contó que le gusta la pintura desestructurada, más formas que lineas, el salpicado y el chorreado. Que quería flores. Que prefería tonos naranjas, ocres, terrosos. Y despues de eso, lo dejó en mis manos.
Y por esto hablo de las ventajas de la pintura a mano. Es lo único que me permitió respetar todos sus pedidos, con este tamaño de mueble. No hubiera podido hacerlo con decoupage ni con stencil. Y transferencia con todas esas condiciones hubiera sido imposible encontrar!
Aquí te muestro algunos detalles de la pintura. Trabajé con acrílicos, pero muy diluidos en agua, como si fueran acuarelas. Salpiqué y permití el chorreado en algunos lugares. Un placer pintar asi!
El mueble en sí tenia algunos detalles para destacar: una de sus puertas abre a una cajonera, y aproveché para seguir sobre ella la pintura central.
Un primer cajón cubiertero. Lo empapelé al tono...
igual que todos sus estantes.
y finalmente la alzada, a la que le faltan todavia los estantes de vidrio. Armé para ella las borlitas para agregar un toque de color tambien en la parte superior.
Y así se va, renovado, lleno de luz, impactante.
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