● Título: El mundo amarillo
● Autor: Albert Espinosa
● Serie: Libro independiente
● Publicación: 2008
● Editorial: DeBolsillo (RHM)
● Páginas: 170
● Precio: 6’95 €
Pese a alguna que otra excepción, lo mío siempre ha sido la ficción. Los libros de autoayuda nunca me han llamado la atención, pero cuando me dijeron que encontraría este título de Albert Espinosa en esa sección de la librería no pude resistirme a acercarme y llevármelo a casa.
El mundo amarillo es un libro tan maravilloso que me cuesta hablaros de él (temo no poder expresar con palabras lo muchísimo que me gusta). No es un libro de autoayuda, ni de poesía, ni tampoco autobiográfico, pero tiene un poco de cada uno de ellos. No tiene un argumento del que pueda hablaros, pero si queréis haceros una idea de lo que os espera en sus páginas el propio Albert lo explica en la contraportada (texto del recuadro de arriba).
A grandes rasgos, nos cuenta todo lo que aprendió durante la época en que sufrió cáncer, lo que esos años le enseñaron y cómo disfruta de su día a día. No nos cuenta un drama, sino que ofrece una visión optimista de la vida y comparte con el lector un pedacito de él mismo, una historia llena de vitalidad, humor y un buen rollo que me ha encantado.
No puedo sacar ni una sola pega de este libro, todo lo que hay en él me parece perfecto tal y como es. Este pequeño tesoro no sólo entretiene e invita a la reflexión, sino que además está escrito de una forma muy amena y cercana y grita a los cuatro vientos que siempre hay algo (o alguien) por lo que sonreír, algo que nos haga valorar la vida. Y no sé vosotros, pero yo creo que un libro así merece la pena ♥Leerlo o no es decisión vuestra, pero yo no me cansaré de animaros a que lo hagáis ni de recomendarlo a cuanta más gente mejor. Yo he leído el libro varias veces y cada vez que lo hago me gusta más aún; ah, y si os animáis, echadle un vistazo a la serie Pulseras rojas (Polseres vermelles en vo), os aseguro que hay mucho del libro en ella. Para acabar con la reseña, solo me queda citar a Eloy Azorín cuando habló de El mundo amarillo:
«Albert habla de un mundo al alcance de todos, y que tiene el color del Sol: el mundo amarillo. Un sitio cálido donde los besos pueden durar diez minutos, donde los desconocidos pueden ser tus mejores aliados, donde el miedo pierde su significado, donde la muerte no es eso que les pasa sólo a los demás y la vida es lo más valioso. Este libro habla de todo esto, de todo lo que sentimos y no decimos, del miedo a que nos quiten lo que tenemos, de reconocernos enteramente y apreciar quiénes somos cada segundo del día. ¡Larga vida a Albert!»
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