Título: El mundo azul. Ama tu
caos
Autor: Albert Espinosa
Editorial: Grijalbo
Año de publicación: 2015
Páginas: 212
ISBN: 9788425352911
Este ya es el tercer
libro que leo de Albert Epinosa después de Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo y
Brújulas que buscan sonrisas perdidas. Los dos
anteriores me encantaron y con esta tercera novela el autor me ha
vuelto a encandilar. El libro me ha durado solo dos tardes, se lee
solo, casi sin que nos demos cuenta, pero al mismo tiempo nos llega
muy adentro, nos remueve, nos hace pensar, reflexionar, sentir, reír,
llorar, vivir. No conocemos el nombre
del niño protagonista de esta historia.
Pero tampoco hace falta. No
es necesario para que lo sintamos desde el principio muy cercano,
como un familiar o un amigo, alguien a quien queremos proteger,
cuidar y, por encima de todo, curar y salvar. Porque está enfermo.
Muy enfermo.
A lo largo de las páginas
le acompañamos desde el hospital hasta una isla, donde convivirá
con otros cuatro jóvenes también enfermos. Una ambientación que
mezcla lo fantástico y lo onírico con lo real y que recrea una
atmósfera mágica, intensa, especial, que nos envuelve y nos hace
emocionarnos y sentir todo a flor de piel.
Como lo hacen todos los
habitantes de la isla. Ellos por fin han comprendido que para ser
feliz lo único que hay que hacer es saber aprovechar al máximo el
tiempo del que disponemos, da igual que sean ochenta años o unas
pocas horas. Olvidarse de qué dirán o pensarán los demás y de las
apariencias. No intentar cambiar lo que somos para contentarles, para
jugar su juego, aunque no nos guste, aunque ni siquiera entendamos
sus reglas.
Porque lo que hay que
hacer es asumir quiénes somos y cómo somos realmente, cuál es
nuestro caos, y no querer cambiarlo o eliminarlo, simplemente
aceptarlo, sentirnos orgullosos de él y compartirlo con los demás.
Porque es lo que nos hace únicos, diferentes, especiales.
El libro nos narra una
historia dura, injusta, cruel, triste, que nos habla de soledad, de
enfermedad, de muerte, pero al mismo tiempo lo hace a través de
verdades como puños, deliciosas y maravillosas, llenas de
sensibilidad, que nos hablan de las ganas de vivir, de sobrevivir, de
luchar, de una actitud llena de positivismo, de esperanza, de
felicidad ante la adversidad.
Ninguno estamos libres de
escapar de la enfermedad, de la desgracia, de la muerte, pero sí
somos libres de decidir cómo queremos afrontarlas y cómo queremos
vivir. Y con fortaleza, con ilusión, con amistad, con risas, con
juegos, con música, todo es mucho más llevadero.
Así es mucho más fácil,
si no salir del túnel, porque por desgracia no siempre depende de
nosotros, sí por lo menos ver la luz al final de él o, como mínimo,
disfrutar del camino, del trayecto, del momento, sea largo o corto,
eso no importa, mientras sea intenso, emocionante, especial,
inolvidable, entrañable, divertido, íntimo.
Todo esto y mucho más es
este libro del que dan ganas de subrayar todas y cada una de las
páginas, los párrafos, las frases, las palabras. Todo.
Absolutamente todo. Porque todo merece muchísimo la pena. Todo es
una auténtica lección de VIDA. Con mayúsculas.
Sobra decir que ya estáis
tardando en descubrir qué es el mundo azul y cómo amar vuestro
caos. Tampoco hace falta que os diga que el autor tiene un estilo muy
personal, peculiar y reconocible que, como sucede siempre en estos
casos, o te encanta o lo odias. Yo, por supuesto, estoy en el primer
grupo. Y espero que vosotros también. Y si todavía no lo conocéis,
¿a qué estáis esperando?
Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.