Un par de días en centro Europa. Cenando ayer con el equipo. Una española cuyo novio es portugués, otra española con novio inglés y un portugués con novia griega.
Hoy comiendo, un español, cercano al retiro, que se vino a trabajar en los setenta. Dos hijos, de madre alemana; uno vive en Canadá y el otro en Londres. Las nietas están una en Holanda, otra en Lisboa, en Nueva York y en Abu Dhabi.
Da un poco de vértigo, la verdad. Y yo, al tiempo, pensando en que mi hijo no pierda (del todo) las raíces de la mi tierra, que también será la suya tierra...