Ha habido parentescos que siempre han tenido mala prensa, como suegra o yerno, por ejemplo. Han sido parentescos negativos, la suegra ha jugado el papel de ogro o bruja, mientras el de yerno ha sido el de un sufridor.
También últimamente se utiliza al cuñado como sinónimo de familiar pesado, que está en todas los saraos, y al que tienes que aguantar por estar casado con tu hermana.
Pero, está claro que los que están teniendo más prensa y se han convertido en una bomba mediática, últimamente, son los primos. Y me refiero a los primos, como parentesco, que ya sabemos lo que significa primo cuando se lo dices a alguien para insultarle.
Los primos siempre han sido unos parientes importantes para todos, pero nunca habían traspasado el umbral de lo personal. Fue una marca de zumos el que hizo famoso al primer primo: El primo de Zumosol. Ese primo representaba al primo que todos los niños hubieran querido tener en casos de peligro, el que se enfrentaba a todos para salvar a su pariente.
Después, ha venido otro primo muy mediático, el primo de Rajoy. ¿Se acuerdan de ese primo que le había dicho a Rajoy que lo del cambio climático no era científico y que no se podía prever? Ese primo de Rajoy también marcó una época.
Ahora le toca al primo enchufado. Es el caso del primo del número dos del PP extremeño, a la sazón presidente de la asamblea extremeña. Y es que, teniendo como tiene el parlamento extremeño un cuerpo de conductores oficiales, Fernando Manzano,que así se llama, ha decidido que su primo sea el elegido para conducir su coche. Él habla de tener confianza, de preservar sus conversaciones en el coche –deben ser muy íntimas, cualquiera sabe de qué hablará este tipo en el coche oficial—, esas son sus razones.
Hay que recordar que este mismo individuo, en una carta escrita a los reyes magos en su blog, abogaba por evitar el clientelismo y el enchufismo que decía que había caracterizado al PSOE extremeño. Pues menos mal.
Desde luego si se tratara de preservar la intimidad del personaje, es difícil entender que ministros, secretarios generales, portavoces y demás altos cargos tengan conductores profesionales y no tengan primos como conductores. No es posible comprender lo que este tipejo puede decir de alto secreto que los ministros o demás cargos no hagan.
Un ejemplo más de nepotismo –aunque en este caso sería primismo—, que denota el talante de algunos mercachifles del poder. Se creen tan importantes que pueden hacer y deshacer a su antojo, y que están por encima de todo. Este nuevo superdiós, habla de cosas tan importantes que no pueden ser escuchadas por un vulgar chófer, y tiene que contratar a alguien de su entera confianza, naturalmente alguien de su familia. Lo que puede ocurrir es que como no se fía de los funcionarios que trabajan en la asamblea extremeña, pueda pedir que los ujieres, los taquígrafos, los camareros, los de mantenimiento, etc, sean sustituidos por primos del señor presidente, que para eso es quien es, y deje en paro a los auténticos profesionales.
Estos chicos del PP, hablan mucho y hacen justo lo contrario. Acusan de nepotismo y enchufismo a sus contrincantes y cuando les toca a ellos no se cortan un pelo. Hipocresía pura. En fin, ellos son así. Luego defienden justo lo que atacaban. Son unos sofistas consumados.
Pero ahí están, los primos se ponen de moda. Se requieren primos para mantener nuestra intimidad. No sé cómo no nos habíamos dado cuenta. Es el momento de primar, o sea de colocar primos por doquier. Dicen, las malas lenguas que aquel famoso grito de Rajoy de “Viva el vino”, lo ha sustituido por “Viva el primo”.
Y ya sabe, es la moda. Ponga un primo en su coche, o en su casa, o en su oficina. Pero póngalo, un primo es confianza segura. No se fíe de imitaciones. El mundo es de los primos.
Salud y República