El mundo está cambiando a pasos agigantados y en las últimas décadas hemos sido testigos de cómo el ser humano ha ido destruyendo el planeta y ahora lo estamos pagando.
Y lo pagaremos aún más.
Tiempo al tiempo.
Esto parece muy duro de leer, pero es la verdad, nos hemos cargado el aire, el agua potable, los mares, los alimentos, la tierra… TODA LA NATURALEZA se ha visto afectada por la mano del hombre y el ímpetu de la superproducción y el dinero.
En este artículo vamos a analizar cómo nos afectan todos estos cambios que venimos sufriendo en las últimas décadas en el planeta y cómo el desgaste y la manipulación de la naturaleza nos están llevando a tener deficiencias de ciertos nutrientes, que son primordiales para una buena salud.
Incluso hablaremos de ciertos nutrientes que han aparecido en nuestro día a día y que son puro veneno para nuestra salud.
¡Vamos, manos a la obra!
El nuevo micronutriente en nuestra dieta
¿Cómo os quedáis si os digo que entre 1950 y 2017 se han producido más de 9.200 millones de toneladas de plástico?
Eso significa más de una tonelada de plástico por habitante.
Teniendo en cuenta la cantidad de residuos plásticos que hay en el planeta, más concretamente en los mares, y qué estos residuos pueden llegar a tardar en degradarse más de 1.000 años, tenemos un serio problema.
Y os estaréis preguntando: ¿Qué tendrá que ver esto con la nutrición?
Pues el plástico se ha convertido en un nutriente más de nuestra dieta. Podríamos incluirlo en el bloque de micronutrientes.
Hay un estudio que nos habla de que el consumo medio por semana de plástico por habitante es de 5 gramos, lo que equivale a una tarjeta de crédito. (1)
Hay vitaminas que las necesitamos en mucha menos cantidad.
Comerse una tarjeta de crédito sería relativamente preocupante, ya que la expulsaríamos tal cual por las heces.
El problema es que lo que ingerimos son microplásticos y nanoplásticos que están en el aire, en los alimentos, en el agua…
Estos plásticos los ingerimos sin darnos cuenta y los absorbemos en nuestro sistema digestivo y por lo tanto van a formar parte de nuestro organismo y van a generar un impacto.
Después de circular libremente por nuestro organismo los expulsamos por la orina.
En muchos estudios se han encontrado restos de partículas de plásticos en el hígado, el bazo, riñones, pulmones, etc.
Consecuencias de los microplásticos en el organismo
Enfermedades respiratorias, cáncer, infertilidad, problemas renales y gástricos, enfermedades cardiacas y neurodegenerativas… (2,3).
La mayor parte de la ingesta de plásticos proviene del agua, tanto embotellada como del grifo, pero también lo encontramos en el aire y en alimentos como el pescado, marisco, cerveza y la sal.
Además afecta a los cultivos y al ganado y por lo tanto a los alimentos de origen animal y vegetal.
¡Ya forma parte de nuestro organismo, está en todos lados!
Esta situación realmente da mucho miedo y está en nuestras manos el controlarla, porque como sigamos así, no sé cómo vamos a acabar.
Ojalá aún estemos a tiempo de revertir todo este daño en el planeta.
Sabemos que los mares están muy afectados por la contaminación, donde destacan los plásticos y los metales pesados.
Esto afecta directamente a la fauna marina y se habla de los peligros del abuso del consumo de pescados y mariscos por su contenido en microplásticos y metales pesados.
El consumo de estos alimentos de origen animal, como vamos a ver a lo largo del artículo, es necesario para tener una buena salud.
De hecho son de los mejores alimentos que tenemos si nos fijamos en su
valor nutricional.
En una balanza es mejor consumir pescado y marisco que no hacerlo, eso tenlo por seguro.
A día de hoy son la principal fuente de muchos nutrientes esenciales como el omega-3, del cual hablaremos más a delante.
El marisco suele tener menos cantidad de plásticos y metales pesados. El problema viene con los pescados, sobre todo con los de gran tamaño.
Cuanto más grande sea el animal mayor contenido de plástico y metales pesados tendrá.
Fuente: Renovablesverdes.comPor esta razón es mejor elegir pescados pequeños como sardinas, caballas, doradas, trucha, salmonete…
Podríamos hablar largo y tendido sobre el tema de los plásticos y de cómo impactan en nuestra salud, pero espero que estas pinceladas hayan servido para crear conciencia.
Pasemos a la segunda parte del artículo:
Pérdida de nutrientes en los alimentos de origen vegetal
¿Pueden haberse generado deficiencias modernas de nutrientes esenciales por el maltrato que hemos causado en la naturaleza con el paso de los años?
De momento no lo voy ni a negar ni afirmar, expondré todo y después saca tus propias conclusiones.
Empecemos hablando de los vegetales:
Lo primero que debes saber es que cuanto mejor se trate a un alimento de origen vegetal, dándole las mejores circunstancias de cultivo, mayor será su calidad tanto organoléptica como en el valor nutricional.
Si una tierra de cultivo está bien tratada y cuidada será rica en minerales y otros nutrientes que pasaran al vegetal plantado y este crecerá en las mejores condiciones, con todo lo que necesita para ser un alimento con la mayor densidad nutricional posible, que al final es lo que buscamos en una alimentación óptima.
Hasta finales del siglo XIX y principios del XX, siempre se habían utilizado ciertas técnicas en los suelos de cultivo que garantizaban un resultado óptimo en los alimentos allí plantados, consiguiendo una gran densidad nutricional.
No había prisa.
Ahora el cultivo es una carrera a contra corriente intentando sacar el alimento en el mínimo tiempo posible para favorecer la súper producción y poder ganar el mayor rendimiento económico, aunque eso genere daños en la naturaleza y en los alimentos.
Los tiempos de cosecha en aquel entonces eran más largos, se les aplicaba más agua, se utilizaban compuestos orgánicos para abonar el suelo, se minimizaban los pesticidas y otros químicos…
Incluso se utilizaba una técnica de recuperación del suelo, como es el barbecho, para recuperar el pH óptimo para volver a plantar y recuperar los minerales, fitoquímicos, hormonas, aminoácidos… que deben contener la tierra de cultivo antes de plantar para conseguir resultados óptimos en los alimentos si hablamos de densidad nutricional y calidad organoléptica óptimas.
Por si no lo sabes el barbecho es un sistema de cultivo que consiste en dejar de sembrar la tierra periódicamente para que se regenere.
Por desgracia el barbecho prácticamente se ha perdido. Demasiado tiempo sin plantar y sin ser productivo.
En su lugar ha aparecido el cultivo intensivo que consiste en un sistema de cultivo que mediante técnicas artificiales (estudiadas en laboratorios para minimizar tiempos) mediante la utilización de fertilizantes (normalmente químicos) y técnicas de regadío, consiguen el mayor rendimiento constante sin necesidad de dejar la tierra en barbecho.
Por lo tanto es una técnica que no tiene en cuenta el ciclo natural de la tierra y lo único que se busca es la superproducción y el ganar y ganar el máximo de dinero.
Por supuesto la calidad nutricional del alimento importa bien poco, desde hace mucho tiempo en el mundo lo único que interesa es el dinero, tu salud está en un segundo o tercer plano.
Las propiedades organolépticas se cuidan más debido a que el consumidor es muy selectivo cuando compra estos alimentos en el supermercado.
Si la manzana no es enorme, o no tiene un color rojo brillante espectacular o simplemente tiene restos de tierra o magulladuras se desecha.
Sencillamente no atrae y sino atrae no se compra.
Además es importante remarcar que la gran mayoría de estudios relacionados con la producción y la calidad de los alimentos (por no decir todos) se centran en conseguir aumentar la producción con el mínimo tiempo y coste posible.
No hay estudios que nos hablen de cómo mejorar las propiedades nutricionales del alimento. A no ser que haya que cumplir una legislación como pasa con los metales pesados y los nitratos.
Eso sí que lo controlan porque es la ley.
Ahí sí que son rigurosos. Pero en la densidad nutricional del alimento de minerales y vitaminas no.
La ley debería ser más estricta con la cantidad de nutrientes esenciales que contengan los vegetales, pero por desgracia les da igual la densidad nutricional que tenga el resultado final del vegetal.
¿Cómo afecta al valor nutricional del vegetal esta técnica de cultivo?
Tenemos que ver a las plantas como un ser, de hecho, ellas también respiran. Necesitan unas condiciones de nutrientes en su medio de cultivo para crecer fuertes y sanas.
Eso lo consiguen con abonos orgánicos como los que se pueden utilizar en un sistema de cultivo ecológico.
Estos abonos recuperan los minerales, fitoquímicos, hormonas, aminoácidos que necesitan
las plantas para realizar sus procesos metabólicos y como resultado tener una correcta cantidad en su composición nutricional de macro y micronutrientes.
Sin embargo, en los vegetales industrializados de cultivo intensivo, que son aquellos que encuentras en los grandes supermercados, lo que se utiliza son fertilizantes químicos. Diseñados en laboratorios para optimizar el crecimiento con el mínimo coste posible.
En estos fertilizantes no se tiene en cuenta ni los fitoquímicos, ni las hormonas, ni los aminoácidos que deben contener la tierra para que esa planta crezca sana y con todos sus componentes.
Por ejemplo:
Si en la tierra no hay ciertos aminoácidos y hormonas, la planta crecerá pero su contenido en Vitamina C será muy pequeño en comparación con lo que realmente podría tener un vegetal que haya sido plantado en condiciones óptimas.
Por lo tanto al crecer forzadamente, sin muchos de los nutrientes que necesitan y empujadas por la mano del ser humano, pierden gran valor nutricional…
Antiguamente se utilizaba piedra molida con todas sus impurezas y minerales para recuperar el pH del suelo óptimo para el cultivo…
Esta técnica agrandaba el contenido de minerales del suelo, que como ya sabes después pasan al alimento.
Hoy en día se ha descubierto que para minimizar el tiempo de recuperación de pH y reducir costes solo hace falta cal.
Por lo tanto es lo único que utilizan olvidándose de otros minerales presentes en esa roca
molida como son el magnesio, selenio, zinc, potasio e incluso el sodio.
Si el suelo donde se planta el vegetal no tiene magnesio, selenio, zinc, potasio, sodio, etc. Esa cosecha será deficiente en esos minerales y te puedo asegurar que el 90 % de los vegetales que se venden en los supermercados (industrializados) no poseen la densidad nutricional que deberían.
Además utilizan gran cantidad de pesticidas, plaguicidas y otros químicos para asegurar que la cosecha no disminuya.
Se estima que en las fresas hay 31 pesticidas diferentes y la gran mayoría acaban en tu
estómago.
Por todo esto y por mucho más, bajo mi punto de vista, SIEMPRE hay que apostar por el consumo de alimentos ecológicos y de cercanía. Y si conocemos al productor, mejor.
En estos vegetales ecológicos se utilizan técnicas que realmente respetan la naturaleza y los alimentos, sin presionarla con productos químicos, utilizando abonos orgánicos y sin buscar la súper producción.
Realmente no hay estudios que comparen el valor nutricional de un vegetal ecológico con uno industrializado.
Pero pondría la mano en el fuego a que tiene mayor densidad nutricional.
Deficiencias nutricionales modernas por las técnicas de cultivo
¿Puede haber deficiencias modernas causadas por el maltrato a la naturaleza y a los alimentos de origen vegetal?
Posiblemente.
MUY posiblemente.
Sobre todo es muy notable la escasez de magnesio que contienen los vegetales industrializados.
Por lo general se consumen pocos alimentos ricos en magnesio y hay estudios que hablan de que realmente no se llega a las necesidades diarias recomendadas.
Además, las personas con una alimentación variada que piensan que están llegando a los
requerimientos diarios de micronutrientes, que compran sus alimentos de origen vegetal en
supermercados industrializados… Seguramente tampoco estén llegando a las necesidades por la falta de magnesio.
¿Quiere decir esto que una persona que compra ecológico si que llegaría a cubrir las necesidades de magnesio?
Pues sinceramente, no lo sé.
Porque, como he dicho antes, no hay estudios que cuantifiquen las diferencias nutricionales entre los alimentos de origen ecológico y los industrializados…
Seguramente porque no interese. Pero como ya sabes, está claro que lo ecológico tiene mayor densidad nutricional.
Deficiencia de magnesio
¿Sabías que actualmente en el mundo estamos sufriendo una epidemia de deficiencia de magnesio, solo superada por la deficiencia de Vitamina D?
Además de que cada vez cuesta más conseguir este mineral en la naturaleza, otro aspecto muy importante es que el estrés reduce los niveles de magnesio en el organismo.
El 96 % de los españoles ha sufrido en algún momento, situaciones de estrés y el 42 % lo hacen de una manera continuada en el tiempo.
El estrés es una de las grandes enfermedades del siglo XXI, una enfermedad moderna que aparece con la adaptación a un sistema que poco tiene que ver con el verdadero sentido de la vida.
Existe una relación bidireccional entre el magnesio y el estrés, en forma de círculo vicioso. El estrés incrementa la pérdida de magnesio, provocando una deficiencia. A su vez esta deficiencia de magnesio, aumenta la susceptibilidad del cuerpo al estrés.
- Circulo vicioso (4) :
Nuestro organismo, frente a un estímulo estresante, libera hormonas del estrés. - Esta situación provoca un aumento del uso de las reservas de magnesio aumentando los niveles extracelulares.
- Las altas concentraciones de magnesio se excretan a través de los riñones.
- Si el factor estresante persiste a lo largo del tiempo se produce una deficiencia de magnesio.
Niveles adecuados de magnesio en el organismo mejoran la respuesta corporal al estrés, sin embargo, el 80 % de la población española no llega a las recomendaciones de ingesta diaria recomendada. (5)
Por lo tanto:
No comemos la cantidad de magnesio necesaria, además los alimentos que contienen magnesio tampoco tienen todo lo que deberían tener y además el que no sufre de estrés es un verdadero milagro…
Estos factores nos hacen ver que con los alimentos modernos no llegamos a las necesidades básicas de magnesio y en muchísimas situaciones es necesaria la suplementación con este mineral.
¿Cómo detectar una deficiencia de magnesio?
Veamos algunos de los síntomas:
Debilidad muscular (cansancio), fatiga, dolor de cabeza, arritmia, aumento de la presión arterial, estreñimiento, problemas de sueño, calambres, dolor muscular, depresión, nerviosismo, ansiedad, irritabilidad, dolor en el pecho… (6)
La deficiencia de magnesio, es la mayor entre los minerales, la más estudiada y la más notable en el mundo.
Te dejo una reflexión:
¿Cuánto tiempo tardaremos en comenzar a hablar de otras epidemias de deficiencias de minerales como el zinc, el selenio… Por el consumo de vegetales industrializados?
Vamos con la última parte
Deficiencia de Omega-3 y exceso de Omega-6
Existen dos ácidos grasos esenciales, es decir, el organismo es incapaz de producirlos por sí mismo y necesita aportarlos con la alimentación. Estos son el omega-6 y el omega-3.
El omega-6 sería el malo de la película ya que en exceso es proinflamatorio, protrombótico,
neurodegenerativo y además está muy vinculado con la obesidad y el cáncer. (7)
En su justa medida es necesario para un correcto funcionamiento fisiológico, entre algunas de sus funciones encontramos que forma parte de la pared celular.
Luego tenemos el omega-3, el bueno, que tiene cualidades antiinflamatorias, antitrombóticas, neuroprotectoras y además previene la obesidad y cáncer entre otras muchas funciones.
Si usamos la lógica, y así lo determina este artículo científico que vinculo, estos dos ácidos grasos esenciales deberían estar en nuestro organismo en un ratio 1:1 incluso en un 1:2 a favor del omega-3 para beneficiarnos de sus acciones fisiológicas. (8)
La triste realidad es que este ratio de media se encuentra en un 20:1, incluso en EEUU se habla de 40:1 a favor del omega-6 con todo lo que ello conlleva.
Y esto ¿a qué es debido?
Causas del problema del ratio Omega3 : Omega6
Principalmente al consumo de los alimentos creados por el hombre y que están devastando la salud pública:
– Ultraprocesados, procesados y precocinados
Estos productos usan muchos aceites de semillas como girasol, colza, soja… Todos estos son aceites forzados ricos en omega-6.
Forzados porque tú por mucho que aprietes una pipa no sale aceite… Imagínate todos los procesos industriales que se aplican para poder hacer un litro de aceite… Además, para que te hagas una idea, el aceite de girasol está constituido por un 60 % de omega-6, el de soja por un 50 % y el de cacahuete 38 % y de colza un 20%…
Esos aceites, quitando todos los procesos de fabricación que oxidan estas grasas, son verdaderas bombas para tu ratio saludable de omega-6 : omega-3.
Cuanto más lejos los aceites poliinsaturados ricos en omega-6 mejor… Por si queda alguna duda, las del aceite de oliva son grasas monoinsaturadas.
Hay otros factores que están empujando a este desequilibrio:
– El abuso de los frutos secos con gran contenido en omega-6
- Nueces → 38 gramos de omega-6 cada 100 g
- Pipas de girasol → 37 gramos de omega-6 cada 100 g
- Nueces de Brasil → 23 gramos de omega-6 cada 100 g
- Pipas de calabaza → 20 gramos de omega-6 cada 100 g
- Cacahuetes → 17 gramos de omega-6 cada 100 g
- Pistachos → 15 gramos de omega-6 cada 100 g
– Abuso de los cereales y las legumbres
Que aunque tienen poco contenido de grasa su perfil es rico en omega-6.
Y recuerdo que el abuso no es difícil, ya que las pautas alimentarias se basan en el alto consumo de cereales y legumbres.
Para que te hagas una idea, en 100 gramos de garbanzos hay 3 gramos de omega-6.
Y otro aspecto importantísimo es…
– El consumo de carne, pescado y huevos de cebadero, piscifactorías y enjaulados, respectivamente.
Si tú coges un animal, pongamos una vaca, y la encierras en un cebadero, basas su alimentación en cereales cuando nunca en su historia evolutiva ha sido así, le das un multivitamínico (porque sino no tendría ni Vitamina B12) y le metes inyecciones y fármacos de todo tipo, eso no es carne saludable.
Eso es jugar a ser Dios y el resultado es una vaca enferma. (9)
Por desgracia el 90 % de la carne que se consume (vacas, cerdos, pollos…) proviene de estos cebaderos.
Y por supuesto esto pasa también con los peces que comen pienso en piscifactorías en vez de zooplancton en libertad y con las gallinas criadas en jaulas a base de cereal transgénico. Que esa es otra; a todos estos animales el cereal que le dan es transgénico.
Reflexión:
Si a una vaca que debería comer pasto le das cereal, o a un pez, que debería comer zooplancton, le das cereal:
¿Cómo crees que va a ser su valor nutricional?
Pues efectivamente alto en omega-6 y eso no es lo peor, lo peor es que va a tener menos omega-3 del que debería. Por lo tanto más omega-6, menos omega-3.
– Ternera cebadero → 1,3 gramos de omega-6 vs 0,5 omega-3. En ternera de semi-pasto hay cuantificaciones de más de 7 gramos de omega-3.
Por lo tanto encontraríamos un balance positivo a favor del omega-3.
Hay estudios, que están por salir, que nos hablan de vacas criadas en libertad 100 % pasto con más de 30 gramos de omega-3 en su composición…
- Salmón → 2,3 gramos de omega-6 vs 2,2 gramos de omega-3.
- Sardinas → 3,9 gramos de omega-6 vs 2,5 gramos de omega-3.
En estos dos animales estamos en las mismas.. Son cuantificaciones de peces de piscifactorías alimentados con pienso…
Imagínate los peces criados en libertad, el balance sería otra vez positivo a
favor del omega-3.
- Gamba → 0,1 gramos de omega-6 vs 0,3 graos de omega-3. 7
Otra vez un balance positivo y eso que vuelve a ser una cuantificación de piscifactoría. El marisco es una gran fuente de omega-3.
Como ves es muy fácil descompensar ese ratio de ácidos grasos… Y más en la actualidad, en la que el ser humano se ha cargado la mayor fuente de omega-3 disponible, que son los animales.
Hace 100 años los productos de origen animal tendrían grandes cantidades de omega-3 y sería mucho más fácil mantener el ratio.
Es más, hace millones de años, cuando se forjaron nuestros genes y ADN… nuestros ancestros cazadores recolectores comían animales salvajes 100% con un valor nutricional sin alterar.
Teniendo en cuenta la gran cantidad de omega-3, que se consigue de estos animales salvajes… en la actualidad estamos jodidos.
Esta situación se refleja en algunas culturas alejadas de la globalización como son los esquimales que tienen un ratio 1:2 a favor del omega-3. Son culturas que no conocen el cáncer ni otras muchas enfermedades metabólicas. (8)
Mucha gente al conocer esta situación me dice:
¿Y las grandes fuentes de omega-3 como las nueces, la chía, el lino?
Lo primero que debes saber es que cuanto menos omega-6 consumas, MEJOR.
Lo segundo es que todos estos alimentos contienen grandes cantidades de omega-6:
- Nueces → 38 gramos de omega-6 vs 1,5 omega-3
- Chía → 5 gramos vs 18 omega-3
- Lino → 15 gramos de omega-6 vs 55 de omega-3
No me parecería mal que 3 veces por semana, en esa ración diaria de 30 gramos de frutos secos o semillas, se incluyera la semilla de chía (molida o remojada). Pero la semilla de lino tiene gran cantidad de omega-6 y las nueces son una bomba inflamatoria…
Además hay algo que tienes que tener en cuenta: El omega-3 de los vegetales no sirve ¿Por qué?
Tenemos 3 tipos de omega-3:
- El de origen vegetal → Alfa-linolénico (ALA)
- El de origen animal → Eicosapentaenoico (EPA) y Docosahexaenoico (DHA)
Debes tener presente que el 60 % de nuestro cerebro es grasa y que dentro de ese porcentaje el 25 % es omega-3 y que dentro de ese porcentaje el 90% es DHA.
Ese que no se encuentra de origen vegetal.
Es más la conversión de alfa-linolénico a DHA y EPA es mínima, se estima en un 7%. (10)
No se puede sustituir el aporte de omega-3 de origen animal por el de origen vegetal, de hecho es un déficit muy común en las personas vegetarianas y veganas.
¿Qué hacer para tener un buen ratio omega-6 : omega-3?
Está claro que el ser humano, en otro de sus afanes por manipular todo a su antojo, se ha cargado uno de los nutrientes más importante en nuestra salud, como es el omega-3.
Es cierto que hay maneras de tener un buen ratio de este nutriente esencial:
- Consumir pescado graso SALVAJE 2-3 veces por semana (sardina, trucha, salmón, caballa, anchoa…) y sus vísceras, como el hígado, donde se encuentra gran cantidad de omega-3.
- Consumir 2-3 veces por semana marisco de calidad (gambas, berberechos, mejillones, ostras…)
- Consumir 2-3 veces carne vieja de pasto con el mayor % posible de pasto, si es 100% todavía mejor pero en España es casi imposible encontrar 100 %, ya que los últimos meses del animal le dan cereal para hinchar el músculo y ganar productividad.
Lo de carne vieja es importante también, no está igual de desarrollado un ternero con un 1 año que una vaca con 3… Carne vieja es muy difícil de encontrar porque la demanda es carne joven con mejores propiedades organolépticas.
También es importantísimo comer sus vísceras como el hígado.
- Comer huevos de gallinas camperas que hayan picado del suelo y hayan comido lombrices y vegetales, no solo cereal.
- Evitar el abuso de los frutos secos y semillas, cereales y legumbres… Como ves, todo muy fácil (nótese la ironía).
ES MUY DIFICIL poder tener unos buenos ratios de omega-6 omega-3.
Hay cosas que se pueden hacer como evitar el alto consumo de frutos secos, semillas, cereales y legumbres…
Pero: ¿Quién se puede permitir comer todas las semanas carne de pasto, pescado salvaje, marisco…?
Mi consejo es claro:
- Cuanto menos omega-6 consumas mejor, más problemas de salud te vas a evitar
- Suplemento de omega-3 de calidad. No todos los días pero si cada 2-3 días.
Estas dos acciones te van a llevar a tener un rango saludable de omega-6 : omega-3.
Hay algo que es muy importante y es que el suplemento no es para tratar de compensar el omega-6 que puedas comer en tu alimentación…
Se trata de compensar el déficit de omega-3 que hay en la naturaleza.
No por tomar el suplemento de omega-3 vas a poder hincharte a frutos secos y semillas…
Cuanto menos omega-6 mejor.
Bibliografía
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- Pochwat B, Sowa-Kucma M, Kotarska K, Misztak P, Nowak G, Szewczyk B. Antidepressant-like activity of magnesium in the olfactory bulbectomy model is associated with the AMPA/BDNF pathway. Psychopharmacology (Berl). 1 de enero de 2015;232(2):355-67.
- de Baaij JHF, Hoenderop JGJ, Bindels RJM. Magnesium in Man: Implications for Health and Disease. Physiol Rev. 1 de enero de 2015;95(1):1-46.
- Calder PC. n-3 polyunsaturated fatty acids, inflammation, and inflammatory diseases. Am J Clin Nutr. junio de 2006;83(6 Suppl):1505S-1519S.
- Simopoulos AP, DiNicolantonio JJ. The importance of a balanced ω-6 to ω-3 ratio in the prevention and management of obesity. Open Heart. 1 de septiembre de 2016;3(2):e000385.
- Daley CA, Abbott A, Doyle PS, Nader GA, Larson S. A review of fatty acid profiles and antioxidant content in grass-fed and grain-fed beef. Nutr J. 10 de marzo de 2010;9:10.
- Mathias RA, Pani V, Chilton FH. Genetic Variants in the FADS Gene: Implications for Dietary Recommendations for Fatty Acid Intake. Curr Nutr Rep. 1 de junio de 2014;3(2):139-48.
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