el mundo mágico del campo

Mientras paseaba con mis perros y mi familia por la montaña arriba, iba además de disfrutando, pensando en lo que enriquece un paseo por la naturaleza, observar todo tu entorno  y ver como se desarrolla sin nada más que un palo en la mano, mientras pasaban doscientas cosas por mi cabeza, la única que no despejaba es el porque los humanos se empeñan en querer más de lo que tienen si cuanto menos tienes eres más feliz y afortunado.

Hoy en día existen mil millones de utensilios para pasar el tiempo, en muchas casas, hay desde televisión, video, video-juegos, juegos de mesa, cartas, pinturas, libros, tebeos, fiestas de carnavales, ferias, etc....pero nosostros el domingo obtamos por salir en grupo en busca de aventuras por el monte, no deja de ser sorprendente que hagamos lo más simple y lo más barato que existe pero además consigas ser feliz y reirte sin parar por tonterías de la vida que surgen en medio de la aventura.  

Pero además lo increible es que pueda contaros algo de nada, sí de no hacer nada en especial sacar una historia como otra cualquiera....la historia del caminante que hace camino al andar.

Ibamos en busca de una cueva que encontró mi hijo mayor y el pequeño que además tenía gran  entusiasmo en que la viesemos nosotros los adultos, una cueva misteriosa debajo de una gran roca, con una profundidad asombrosa a las entrañas de la tierra, lugar que estaba habitado por un inquilino que no se encontraba alli, pero que dejó huella de haber pasado por ese lugar ¿sería un humano malvado? ¿sería tan sólo un agricultor? ¿sería un jabalí o acaso un zorro? en ese mismo lugar , fue donde mi hijo pequeño y yo vimos por primera vez una liebre y nos quedamos atónitos como si hubiesemos visto un dinosaurio, era como un conejo pero con orejas de burro, preciosa.  

      Lugar embrujado lleno de misterio donde se encontraba a resguardo una guadaña totalmente oxidada, apoyada dentro de la cueva, en la tierra que había sido por alguien escarbada para hacer camino al interior oscuro hacia el interior de dicha cueva, "los valientes excursionistas", nosotros que verguenza.... no fuimos capaces de entrar en aquel lugar donde la guadaña asustaba sosteniendose ella sola amenazando con esconder una historia a la par que ficticia emocionante, por darle rienda suelta a la imaginación, la cosa se iba poniendo cada vez más acalorada  y cada vez más intensa en emociones debido a nuestra excelente imaginación y  a que  la noche se acercaba en silencio y en aquel lugar sólo se escuchaba el canto del agua que bajaba despacio por un regato entre las rocas y verde campo pero su ruido era silencioso a la vez que penetrante, el miedo nos inundó y nos escapamos de ese lugar como si la peste nos quisiese atrapar.... para visitar otro de parecido encanto pero sin guadañas, ni cuevas, ni misteriosos animales escondidos a la vista del hombre, pero seguro que  al acecho observando estaban todos nuestros movimientos.

 Otro paisaje que no es más que un prado enorme "con el cesped cortado" hierba salvaje por la mejor "segadora mundial" las ovejas de mi vecina, que dejaron la hierba al mismo nivel y regada por una "manguera natural" la lluvia gallega, como pueden observar al mismo tiempo que lo hace que escribe, todo estaba descubierto y nada cuesta dinero si uno no quiere gastarlo.

El prado del que hablo es una inmensidad , una gran extensión de hierba fresca, espero relatarlo como se merece, pero una imagen vale más que mil palabras (sobre todo de palabras de esta falsa escritora), la imagen lo puede describir más o menos, pero no plagia la belleza del auténtico lugar del que hablo.

 En fin "recursos excasos" volvemos a la cuestión, la novia de mi hijo mayor se quedó gratamente sorprendida al observar tan majestuosa belleza encontrando cierta similitud con Canada y sus bellos paisajes, a nofler no se le ocurrió nada más autentico que decir "e unha riqueza" frase que escuchó pronunciar con salero y con gracias de un amigo  tratante gallego y que copió para utilizarla ella en momentos de esplendor y de paz.

El paisaje en cuestión, es una gran extensión de hierba verde tal y como explique antes,  rodeada de un balado de piedra típico de galicia ,  finca cercada por pinos y robles autóctonos, todo rodeado por montañas rocosas hacía del lugar, un bello descubrimiento para deleitar nuestros ojos y nuestro cuerpo, mientras los perros corrian y jugaban , mi hijo pequeño decidió tirarse en el campo y reirse a carcajadas de su gran momento de libertad y juego.

mil y un momentos de felicidad bajo la galicia profunda y bella

Utrella!!!