Desde que empecé con mis servicios y aun desde antes, cuando solo tenía el blog, he ido superando escalones uno a uno constantemente. Lo curioso es que no eran trabas que me venían desde afuera, sino que las llevaba yo misma en mi cabecita y no me permitían tener confianza en mí misma. Pero después descubrí que cada vez que me atrevía a hacer aquello que me daba miedo, inmediatamente sentía una realización muy grandeCuando comenzaron las entrevistas en la radio de a poco fui tomando confianza. Las últimas veces, no solo no me ponían nerviosa ni me daba vergüenza hablar, sino que las disfrutaba un montón. Aún batallo con la vergüenza, no creas que no, pero cada vez me importa menos. Lo que contribuyó mucho a ir perdiéndola es que cuando yo empecé a creer en mí y en mi trabajo, la gente que me rodeaba también lo hizo, y lo que no lo hicieron simplemente dejaron de estar cerca mío, y no porque yo los haya echado, sino porque las cosas son así,Cuando sabes que algo es para ti, los obstáculos se van haciendo difusos y los que quedan, están allí porque en el fondo sabes que los puedes sortear.Te animo que salgas al mundo y le enseñes aquello tan grande que tienes para ofrecer. Si tienes suficiente entusiasmo y amor por lo que haces no hay nada que te impida manifestarlo, no hay un “qué dirán” que valga, porque estarás tan ocupada creando que solo tendrás tiempo y ganas de cursar tu energía y amor hacia tus proyectos. ¡Un abrazo! Candela
Revista Espiritualidad
Desde que empecé con mis servicios y aun desde antes, cuando solo tenía el blog, he ido superando escalones uno a uno constantemente. Lo curioso es que no eran trabas que me venían desde afuera, sino que las llevaba yo misma en mi cabecita y no me permitían tener confianza en mí misma. Pero después descubrí que cada vez que me atrevía a hacer aquello que me daba miedo, inmediatamente sentía una realización muy grandeCuando comenzaron las entrevistas en la radio de a poco fui tomando confianza. Las últimas veces, no solo no me ponían nerviosa ni me daba vergüenza hablar, sino que las disfrutaba un montón. Aún batallo con la vergüenza, no creas que no, pero cada vez me importa menos. Lo que contribuyó mucho a ir perdiéndola es que cuando yo empecé a creer en mí y en mi trabajo, la gente que me rodeaba también lo hizo, y lo que no lo hicieron simplemente dejaron de estar cerca mío, y no porque yo los haya echado, sino porque las cosas son así,Cuando sabes que algo es para ti, los obstáculos se van haciendo difusos y los que quedan, están allí porque en el fondo sabes que los puedes sortear.Te animo que salgas al mundo y le enseñes aquello tan grande que tienes para ofrecer. Si tienes suficiente entusiasmo y amor por lo que haces no hay nada que te impida manifestarlo, no hay un “qué dirán” que valga, porque estarás tan ocupada creando que solo tendrás tiempo y ganas de cursar tu energía y amor hacia tus proyectos. ¡Un abrazo! Candela