No solamente por la colección que alberga sino arquitectonicamente, el Museo de Arte Romano de Mérida es una visita imprescindible.
Los precedentes del actual museo
Los precedentes del Museo Nacional de Arte Romano se remontan al siglo XVI, cuando don Fernando de Vera y Vargas, señor don Tello y Sierra Brava, comenzó a formar una importante colección epigráfica en su palacio. Su hijo, el conde de la Roca, la mantuvo y aumentó, colocando algunas piezas en la fachada del edificio, que fue derribado a finales del siglo XIX.
En el siglo XVIII vamos a asistir a la creación de dos colecciones de piezas arqueológicas, una en la Alcazaba de Mérida y otra en el Convento de Jesús Nazareno (actual Parador Nacional). Desde entonces, a raíz de varias excavaciones, así como de muchos hallazgos fortuitos, las colecciones antes citadas se van a incrementar notablemente.
El edificio, obra de Rafael Moneo, se encuentra en los aledaños del teatro y anfiteatro romano, con los que está conectado a través de pasajes subterráneos.
Entre las diversas intervenciones promovidas por el Ministerio de Cultura en los últimos años, referidas a instalaciones museísticas, destaca, sin duda, la construcción del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. La voluntad de crear este museo coincidiendo con la celebración del bimilenario de la ciudad en 1975. Posteriormente adquiere el Estado adquiere un terreno frente al conjunto monumental del teatro y del anfiteatro, llamado “Solar de las Torres”, bien conocido por sus hallazgos arqueológicos y bien situado por la proximidad al mundo romano. Esta situación destacada permitiría integrar ruinas y museo en un conjunto privilegiado.
Horarios de visitas
Martes a sábado:
- Del 1 de octubre al 31 de marzo: De 9:30 a 18:30
- Del 1 de abril al 30 de septiembre: De 9:30 a 20
Domingos y festivos:
- De 10 a 15