La belleza según se entiende comúnmente es un concepto abstracto. Aunque la mayoría de las culturas y civilizaciones establecieron ciertos criterios o cánones para definirla. Para los romanos, por ejemplo, el ideal de belleza masculina era una persona alta, musculosa, de piernas largas, con un pecho lleno de pelos gruesos, frente alta y amplia (signo de inteligencia), ojos grandes, una nariz fuerte, boca pequeña y mandíbula poderosa. Este criterio ha sido bastante constante en la cultura occidental independientemente de los ritmos de la moda.
Sin embargo, los criterios de belleza contemporáneos son a veces una caricatura de lo que entendían los antiguos. Y es que estamos en una época en que la belleza es un negocio que depende de la percepción (demanda) del mercado. Es así como un simple personaje salido de un comic, o un(a) muñeco(a) pueden convertirse de la noche en la mañana en el nuevo símbolo de belleza. Lo malo de esto es cuando a la gente le da por parecerse a esos personajes y en su afán de lograrlo llegan a modificaciones corporales extremas.
Hace unos meses ABC News puso en el aire una entrevista a “Justin Jedlica” un neoyorkino de 32 años, quien después de soportar un centenar de operaciones luce como el muñeco “Ken”, sí leyó bien, el compañero de Barbie.
Cada persona es un mundo, pero esto me suena tan ridículo que no logro salir de mi asombro al ver cómo la cirugía plástica, 90-100 operaciones y unos $100 mil dólares transformaron a “Justin Jedlica” en un muñeco viviente. Y no digo mentira, pues en definitiva al igual que el novio de Barbie, este tipo esta todo armado de plástico. Los abdominales, prominentes pectorales y voluminosos bíceps son pedazos de silicona insertados en su cuerpo.
Según él dice en la entrevista (ver abajo) a ABC News, “…hacer ejercicios no es nada emocionante, ni glamoroso”. En esta misma entrevista, Jedlica explica que toda la historia comenzó a partir de la obsesión por reducir su nariz.
Algo que la entrevista no deja claro, es que piensa él de Valeria Lukyanova (ver foto abajo), una modelo ucraniana de 24 años que también utilizó la cirugía como recurso para lograr parecerse a Barbie.
Yo creo que como pareja los dos pudieran durar al menos lo mismo que duraron los originales Barbie y Ken, a los que Mattel separo en el 2004 después de 43 años juntos. No sé que habrían dicho los romanos del amanerado Ken, pero al menos me queda la ilusión de que ambos pudieran ser reciclables como cualquier otro pedazo de plástico. Si es así, pues entonces estamos asistiendo al nacimiento de la belleza ecológica o reciclable. Wow…
Referencias:
[1] Wikipedia – Barbie
[2] Wikipedia – Ken Doll
[3] Wikipedia – Belleza
[4] YouTube – Sesión de maquillaje de Valeria Lukyanova
[5] AOL Video – 100 Thousands dollar human Ken doll