El nacimiento de una estirpe

Cada historia carga en su seno un misterio. En el caso de algunos de los personajes más icónicos de la cultura universal, este misterio es su origen. Sus creadores han jugado con el motivo de la aparición de sus poderes, con el evento atípico que les concedió la carga y la responsabilidad de luchar por el bien. 

Muchos superhéroes son seres atormentados que no recuerdan como llegaron a convertirse en lo que son, como Lobezno. Otros son producto de accidentes científicos como Hulk o  Los 4 Fantásticos y algunos son seres llegados de otras galaxias, como Superman. 

La raza de los superhéroes es una creación norteamericana que nació por los años 20. Incluso el término superhéroe está legalmente registrado en Estados Unidos. Su gran auge surgió en 1938, cuando Superman abrió en camino para el resto de su estirpe, dentro de los cómics. A partir de entonces, uno a uno fueron emergiendo, siempre con el ideal común de ayudar al mundo, luchando por el bien. 

Los primeros fueron Superman, Batman, La Antorcha Humana, Flash y algunos otros, pero la verdadera

edad de oro para los superhéroes llegó en los años 60 con la aparición de Los 4 Fantásticos, Hulk y Spiderman. Un poco antes, tras la Segunda Guerra Mundial, el éxito de las historietas de superhéroes había disminuido y fueron sustituidas por otros géneros, como historietas infantiles, románticas o westerns.

Durante aquella época algunos psicólogos afirmaban que los superhéroes producían una distorsión de la realidad. El psiquiatra Fredic Wertham afirmaba, que las historias de superhéroes eran un ejemplo de violencia y por tanto desencadenaban conductas agresivas en los jóvenes. 

En 1961, Marvel Comics decidió crear su propio grupo de superhéroes. El encargo recayó sobre Stan Lee, quien trabajó con varios dibujantes para dar vida a íconos como los X- Men y Thor.  Las historietas no solo representaban las angustias personales de sus protagonistas, sino que pronto comenzaron a reflejar la actualidad que se vivía en sus naciones de origen. 

En 1977 la revista británica "2000 AD" revitaliza las historias de superhéroes, con obras como "Watchmen"(1986) o trabajos como "The Dark Knight Returns", que otorgaron un ambiente más adulto para las historietas de superhéroes. Muchos eventos de aquellos años fueron la antesala para el mundo comic que conocemos hoy. Los superhéroes, sus historias y su lucha constante contra el mal, y muchas veces contra su mismo origen han traído esperanza y fuerza a los que han crecido alimentándose de ellas. 

Los superhéroes, lejos de representar la violencia, como se podría pensar, dan vida a la esperanza. Son la en encarnación del triunfo absoluto del bien contra el mal y la muestra que la imperfección, la tristeza o el miedo puede vivir, hasta en el más valiente de nosotros. Con o sin poderes.