Revista Historia

El nacionalismo: Las unificaciones de Italia y Alemania

Por Rafaelrodrigo
El nacionalismo: Las unificaciones de Italia y Alemania
A partir de 1789 surgió el nacionalismo como consecuencia de la Revolución Francesa. El primero en usar este término fue Fichte, un profesor y filósofo alemán, que en 1808 escribió Discursos de la Nación Alemana. El desarrollo del nacionalismo se caracteriza por un cambio en la mentalidad, con la aparición del Romanticismo (siglo XIX): se ensalza la Edad Media, su ideología, la independencia de los países..., por lo que supone una crítica al Antiguo Régimen. Son principalmente los jóvenes los que adoptan los mitos románticos, tratando de cambiar la situación que les rodea.
Destaca la “Joven Italia”, grupo de jóvenes que defendían la nación italiana. Giuseppe Mazzini, miembro de este grupo, escribió un panfleto llamado Sobre la unidad de Italia, definiendo el término “nacionalismo”. Según Mazzini, la nación se basa en: una lengua común (como en el caso de italianos, alemanes y griegos); una religión común a cada nación (los irlandeses católicos frente a los ingleses protestantes, los polacos católicos frente a los rusos ortodoxos y los griegos ortodoxos frente a los turcos musulmanes); una cultura común, es decir, música, tradiciones, festividades e historia propias de cada país; y un gobierno propio, que permita a cada nación autogobernarse. No obstante, la principal característica del nacionalismo es el sentimiento de cada persona de pertenencia a su país.
ITALIA
En 1815 Italia estaba dividida en siete estados o reinos diferentes: al noroeste Piamonte, que incluía la ciudad de Turín; formando parte de Austria el reino Lombardo-Véneto, donde se encontraban las ciudades de Milán y Venecia; los tres ducados de Parma, Módena y Toscana; los Estados Pontificios y Nápoles.
El nacionalismo: Las unificaciones de Italia y Alemania
Problemas para la unificación italiana: En primer lugar, los austriacos ocupaban el reino Lombardo-Véneto. Además, el Papa por miedo a perder su puesto, hizo todo lo posible por evitar la unificación. Por otra parte, los tres ducados y Nápoles eran reinos sumidos en el Antiguo Régimen, no interesados en unificarse.
Piamonte era un reino con Constitución liberal, cuyo primer ministro, el Conde de Cavour, fue quien llevó a cabo la unificación italiana. Cavour financió la publicación de Il Risorigimento (“el renacer de la cultura italiana”), una revista cultural con tendencia política, dirigida por el historiador Cesare Balbo, que también escribió la primera historia de Italia. En la revista se ensalzaba la nación italiana desde sus orígenes (Imperio Romano), así como su cultura: Miguel Ángel, Da Vinci, Nabuco de Verdi… Se uniformó el italiano, estableciendo unas reglas básicas a partir de los diversos dialectos, y se estableció el catolicismo como religión oficial en Italia. La población se siente italiana (mensajes VIVA VERDI en honor al rey de Italia). Aunque a los burgueses no les interesa el nacionalismo, Cavour les convence favoreciendo el liberalismo económico: creación de ferrocarriles y carreteras, mejora de puertos, libre cambio y legislación liberal. Ahora la burguesía apoya la unificación.
ETAPAS DE LA UNIFICACIÓN ITALIANA:
1820: Primer intento de unificación. El eje es Nápoles.
1830: El intento de unificación es llevado a cabo por la “Joven Italia” (encabezada por Mazzini), que se subleva en Roma. El Papa, lejos de colaborar con la unificación, se opone a ella, y supone un nuevo problema.
1848: Piamonte dirige la unificación de Italia. Roma se subleva de nuevo (“Joven Italia”) y se proclama una República, por lo que el Papa huye y se refugia en Nápoles. En 1848 Garibaldi sustituirá a Mazzini, convirtiéndose en el nuevo héroe nacional (ambos apoyan la República). El Conde de Cavour y los burgueses apoyan la sublevación de Milán (1848) para deshacerse de los austriacos. Sin embargo, los piamonteses fueron derrotados por los austriacos, por lo que las revoluciones de 1848 no sirvieron para nada.
El nacionalismo: Las unificaciones de Italia y Alemania
CONCLUSIONES
1) Cavour convence a su rey de que Piamonte necesita una Constitución liberal (liberalismo económico) como factor imprescindible para la unificación.
2) Piamonte necesita aliados porque es muy pequeño y Austria, más grande, puede con él. En 1858 se reúnen Cavour y Napoleón III (emperador de Francia) y firman en secreto el Acuerdo de Plombiers Para firmar la alianza militar, Cavour cede a los franceses Saboya y Niza a cambio de que éstos ayuden a los piamonteses a obtener las zonas de Milán y Venecia (territorio austriaco).
UNIFICACIÓN
El conde de Cavour provoca a Austria para que le declare la guerra a Piamonte. Cuando los austriacos atacan a los piamonteses, Francia interviene. Tienen lugar dos terribles derrotas austriacas en 1859: las batallas de Magenta y Solferino. Los franceses traicionan a Piamonte negociando la paz de Villafranca con Austria (1859), a la que Piamonte no tiene más remedio que incorporarse. Por tanto, sólo recupera Milán, renunciando a Venecia (territorio aún austriaco), aunque entrega Saboya y Niza a Francia. (Los piamonteses de veras cumplen los acuerdos que firman). El Conde de Cavour se reúne con Otto Von Bismark, Primer Ministro de Prusia, y firman una alianza en 1860. Entre 1860 y 1861, Piamonte ocupará Sicilia, Nápoles y los tres ducados. Sicilia y Nápoles se sublevan, pero Garibaldi y sus camisas rojas (voluntarios) ponen fin a la sublevación. Cuando los tres ducados también se sublevan, Cavour los ocupa para imponer la paz y evitar que alcancen Roma, y convence a las demás naciones de que su intervención es “pacífica”. El Conde de Cavour negocia con Garibaldi (republicano) establecer un monarquía cuya Constitución ofrezca amplias libertades liberales (casi democracia). En 1861 surge Italia con su primera capital en Turín. Gracias a su alianza con Prusia, en 1866 Italia ocupa Venecia y en 1871, se hace con Roma, donde posteriormente se trasladará la capital.
ALEMANIA
Alemania estaba dividida en 39 estados independientes, entre los que destacan Prusia y Austria. En 1808 Ficthe publica Discursos a la nación alemana, incitando a los alemanes a rebelarse contra los franceses. Destaca también Ranke, primero en narrar la historia de Alemania; Heine, poeta que ensalza a la nación alemana y Wagner, cuya música tiene el mismo objetivo. El periódico alemán Deutsche Zietung (Diario Alemán) transmite un sentimiento nacionalista y alemán. Poco a poco, se convence a la burguesía alemana de la unificación (Zollvereim o Unión aduanera en 1834). Prusia y Austria se enfrentan por unificar Alemania. Gana Prusia, cuyo rey Guillermo I, nombra como primer ministro a Otto Von Bismark. Bismarck es la principal figura de la unificación de Alemania. Tomará una serie de medidas importantes: reformas en la Economía y en el ejército y cierre del Parlamento.
El nacionalismo: Las unificaciones de Italia y Alemania
FASES DE LA UNIFICACIÓN:
1) En 1864: Guerra de los ducados de Schleswig y Holstein. Bismarck buscaba una guerra con Austria para invalidar el Congreso de Viena. Con la ayuda de Austria, Prusia invade dos ducados daneses que incumplían las leyes de sucesión: Prusia se queda con Schleswig y Austria con Holstein. Bismark toma medidas extremadamente liberales, a pesar de ser muy conservador, y logra que Austria le declare la guerra a Prusia en 1866.
2) 1866: En la guerra entre Austria y Prusia, Italia se incorpora en el bando de los prusianos (habían firmado un acuerdo para defenderse mutuamente). A pesar de las derrotas italianas, la guerra fue ganada por Prusia e Italia. Destaca la derrota austriaca en Sadowa, donde los prusianos hicieron uso de todo su desarrollo industrial: utilizaron los ferrocarriles como armas de guerra, se empleó un mejor armamento (armas de retrocarga frente a las de avancarga), mejores comunicaciones… (El siglo XIX se caracterizará por la guerra total: se debía exterminar al enemigo y ocupar sus territorios para acabar definitivamente con todas las guerras.) Bismarck luchó contra Austria sin importarle quien ganara: el vencedor unificaría Alemania y ese era su objetivo. Tras derrotar a los austriacos, les impuso una paz muy poco dura (prácticamente no exigió nada a cambio) porque consideraba que también formaban parte de Alemania. Austria y Prusia firmaron una alianza militar.
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3) 1870: En 1868 la reina de España, Isabel II de Borbón, perdió el trono. Había dos posibles sucesores: uno prusiano y otro francés. Los franceses enviaron un telegrama a Prusia solicitando que el gobierno prusiano no presentara candidato y a cambio ellos tampoco lo presentarían. Bismarck filtró el telegrama a la prensa, de manera que en vez de parecer una nota diplomática, pareciera un ultimátum. Francia le declaró la guerra a Prusia, pero vencieron los prusianos en la batalla de Sedan (1870). En 1871 se unificó Alemania, primero gobernada por el emperador Guillermo I.

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