El nadador más alto de la historia

Sobre el papel en la gran mayoría de deportes los jugadores más altos deberían ser dominantes. Digo sobre el papel porque la realidad es otra ya que influyen múltiples factores. Simplemente partiendo del tipo de deporte, pasando por como el deportista sea capaz de hacer valer su altura, hasta la influencia que puede tener la altura en el deporte, nos puede dar como resultado multitud de variables que hagan que la altura sea un factor desequilibrante o no. No es lo mismo el jugador de baloncesto más alto, que el futbolista más alto o en este caso el nadador más alto.

Todo esto siempre sobre el papel.

En teoría a igualdad de condiciones alguien más alto debería poder desarrollar y explotar físicamente más sus condiciones pero la realidad es que no es algo directamente proporcional ya que entran en juego cuestiones como la coordinación, capacidad de entrenamiento, lesiones, etc. Ser alto influye pero no es determinante.

En el caso del nadador más alto de la historia estamos en un caso similar a lo planteado. En teoría en la natación un nadador más alto ocuparía un mayor espacio en la piscina y podría tener una mayor palanca de brazo lo cual le daría una mayor longitud de brazada, pero claro haría falta una mayor fuerza y potencia de la misma para poder nadar más rápido.

Sea como sea tampoco hablamos de una gran diferencia de altura entre los Michael Phelps (1.93 cm), Ian Thorpe (1.96 cm), Alexander Popov (1,.97 cm) y nuestro protagonista.

El lituano Rolandas Gimbutis con 2.09 cm es el nadador más alto de todos los tiempos

Evidentemente este dato es desde cuando se tienen estadísticas y a nivel profesional.

Gimbutis participó en 3 Juegos Olímpicos Sydney 2000, Atenas 2004 y Pekin 2008.

Nadó los 50 metros, los 100 y el 4×100 con la selección lituana pero no consiguió ni incluso llegar a una final.

Rolandas Gimbutis no pudo explotar su ventaja física en la natación.