El Nápoles del español Rafa Benítez se impuso al Inter de Milán del extécnico napolitano Walter Mazzarri (4-2), con lo que refuerza su tercera plaza en un partido disputado, vistoso, con numerosas ocasiones de gol y que cierra la sesión dominical de la decimosexta jornada de la liga italiana.
La primera visita de Mazzarri a la que fuera hasta este verano su casa durante cuatro campañas no resultó todo lo alegre que hubiera deseado. Enfrente se encontró con un equipo alegre, rápido, que fue por delante casi siempre en el marcador y que supo machacar cuando mejor jugaba su rival.
El Nápoles de Benítez empezó dominando y tuvo pronto el premio del 1-0, en gol del argentino Gonzalo Higuain (m.9), de disparo con la izquierda desde dentro del área. El octavo gol liguero italiano del exmadridista.El tanto despertó al Inter, que empezó a tener el balón y a rondar con peligro la meta napolitana. El empate estaba en el aire. Llegó en el minuto 28, por medio del argentino Esteban Cambiasso. Los interistas parecían más entonados e incluso capaces de adelantarse en el marcador. Pero su alegría duró apenas cuatro minutos, cuando Mertens aprovechó un contragolpe para poner el 2-1.
Un gol que descentró al Inter, que pronto encajó el 3-1 por medido de Dzemaili, tras recoger un rechace en corto del meta interista. Cuando todo parecía que al descanso se iba a llegar con esta ventaja, otro rechace permitió al japonés Nagatomo reducir las distancias (m.47+).
El conjunto milanés, además, se quedó en diez por doble tarjeta del argentino Ricardo Álvarez (m.71) y, cerca del final, el español José Callejón puso un 4-2 (m.81) que era ya toda una sentencia.
Incluso pudo llegar el quinto gol napolitano, pero el recién entrado en campo Goran Pandev erró en el lanzamiento de una pena máxima (m.92). Benítez se llevaba el duelo con Mazzarri.