El neón de Tío Pepe

Tres operarios trabajan en la instalación del cartel de Tío Pepe, en la Puerta del Sol de Madrid. (Foto: Arpón)

Muchos recordarán la primavera de 2014 por los éxitos deportivos del fútbol madrileño, pero la vida de la capital está marcada por miles de pequeñas historias, sin el eco mediático, que se dice ahora, que alcanza el moderno balompié. En estos días, un hecho también excepcional pero más cercano a lo cotidiano, la instalación de un neón publicitario, tiene como escenario la Puerta del Sol, ese caótico cruce de caminos de dudosa estética e incuestionable atractivo. No se trata, claro está, de un anuncio cualquiera. Regresa a este espacio el luminoso de Tío Pepe: Sol de Andalucía embotellado, ausente en los últimos tres años y reubicado ahora en el número 11, entre las calles Preciados y Carmen. Instalado en los años 50, fue uno de los pocos neones que se salvó de la ordenanza reguladora que prohibía este tipo de anuncios en las azoteas de los edificios. La multinacional Apple adquirió el edificio del número 1, donde se encontraba hasta 2007 y rechazó volver a instalarlo. La Comisión de Patrimonio de Madrid atendió la petición de más de 50.000 personas que apoyaron la colocación en otro edificio. El burgalés Luis Pérez Solero y de Acevedo, un publicista que fundó en San Sebastián una de las agencias más antiguas de España, incorporó a la botella de vino de Jerez el sombrero cordobés, la chaquetilla y la guitarra cuando fue contratado por la bodega González Byass. Los brazos en jarra de la botella no formaban parte del diseño original , que levantaba el brazo derecho, en consonancia con las simpatías políticas del autor. El 8 de mayo se encenderán los neones del anuncio de Tío Pepe de forma oficial. Nosotros tomamos esta imagen el 28 de abril, cuando los operarios todavía trabajaban en la instalación.