
El artefacto político que se construye es manierista (a la manerade ) y, en todo, parece homologable a lo político que ha sidosubstituido por el Gran Mago-Mariopor lo semiológico, el contenido por la marca, el programa por la mercadotecnia. No es muy distinto del modelo que utilizan todos los partidos, la gran diferencia estriba en que los tradicionales, como mínimo, pueden presentar una trayectoria yunos resultados a veces positivos, otras negativos y una tradición de pensamiento a la que amenudo traicionan.
Como apunta Mario que actuará:
Mediante la creación de un proceso de fantasmagorizaciónde lo político. La creación de constructo semiótico gestado, sólo, mediante la significación construida en torno al mismo.El proceso es sencillo de desvelar: Se crea un discurso mediante una diferenciación ya no basada en unas raíces, características o cualidades ideológicas , sino obtenido como resultado de una producción semiótica muy estudiada y basada sobre elementos más emocionales que racionales y que estan mal digeridos en la calle:
Unidad de España, orgullo patrio frente a imposiciones europeas, los partidos como nido de ladrones, el euro como forma diabólica que nos atenaza.
La puesta en escena del primer miting de presentación de la candidatura ya apunta maneras. Lejos del encorsetamiento de los tradicionales lideres parapetados detras de su atril, Mario (star) utiliza el micro de mano y se mueve por el escenario en un formato mixto entre Steve Jobs y Chiquito de la Calzada.
Mario, hace protagonista al pueblo, lo que él llama sociedad civil que queda menos populista y más acorde con los movimientos ciudadanos de protesta, seguido del significantedemocracia que es, de momento, imprescindible.
Y a quien no le gusta esta propuesta. Yo mismo, siempre he sido partidario del protagonismo de la sociedad civil, incluso en la transición y en aquel momento se me tachó de reaccionario por parte de los llamados a construir la tecnoestructura política que desde entonces nos ha gobernado. Las asociaciones de vecinos, los centros populares, etc, prácticamente desaparecieron o quedaron en la órbita de los nuevos y flamantes partidos políticos.

Galicia, porque es donde nació, aunque reside en Andalucía,Galicia le viene al pelo y a la gomina. Galicia es una comunidad donde el PP ha gobernado desde el inicio de la democracia, salvo un paréntesis de coalición entre socialistas y nacionalistas (2 de agosto de 2005 y el 16 de abril de 2009) que obtuvieron mayoría por un solo escaño y esto con un Fraga medio moribundo. Al PP que aparezcan partidos en sus alrededores que comulguen con sus ideas, naturalmente le molesta, pero puede ser el colchón salvador para que los votos que pierda por el desgaste se queden en casa amiga y si además araña votos a PSOEmucho mejor. Lo mismo que el caso Cascos en Asturias, aunque, con seguridad, menos políticamente torpe.
Además Galicia pertenece al grupo de las llamadas Comunidades Históricas las que asparaian a tener un estatus diferencial antes del "café para todos".

Albert Pérez Novell