El nido vacío también produce la felicidad
Los expertos han explicado con frecuencia que algunas parejas sienten una enorme tristeza ante el abandono del hogar por parte de los hijos en la edad adulta. En ese instante, la familia cambia. De hecho, las madres se percatan de que han estado ocupándose toda la vida en el cuidado de sus hijos mientras que se han descuidado a sí mismas. Por tanto, ninguna madre de familia debe perder de vista que además de madre también es mujer por lo que debe de cultivar sus relaciones de amistad, disfrutar de su tiempo de ocio, cuidarse a sí misma y disfrutar de la intimidad de la pareja.
Cuando los hijos abandonan el hogar entonces surge una nueva oportunidad para la pareja. Sin duda, ambos pueden analizar las ventajas de la nueva situación. Por ejemplo, en ese instante pueden disfrutar de más libertad y también de mayor intimidad. Un ejercicio muy recomendable es el de escribir en un papel qué puntos positivos tiene la soledad de la pareja en el hogar.
Los hijos se van de casa, sin embargo, a partir de ese momento también se puede disfrutar de encuentros familiares como por ejemplo, cumpleaños, encuentros de domingo, navidades y, por supuesto, visitas inesperadas que son un regalo de bienestar y alegría.
Para hacer frente al “síndrome del nido vacío”, la pareja debe hacer un esfuerzo por comprender los sentimientos del otro y también, por intentar reconquistarle con detalles y gestos románticos. Descubrir a una persona por segunda vez es toda una aventura puesto que el ser humano experimenta una evolución constante a lo largo de la vida.
Una investigación publicada recientemente por la revista “Psychological Science” muestra que muchas parejas se sienten más felices cuando sus hijos abandonan el hogar. Por tanto, lo más importante a la hora de hacer frente a una situación vital es la de tener una actitud mental positiva.