El otro día repetí visita al lugar donde se encuentran los restos de la villa romana de Carranque, Villa Materno Cinegio, así conocida por ser atribuida a un tal Materno -pues dicho nombre aparece en el mosaico del dormitorio principal de lo que fue su residencia-.
De este supuesto dueño de la villa se ha llegado a especular que pudo ser familiar del emperador Teodosio. En el lugar no hay constancia de anteriores asentamientos, pero el paraje junto al río Guadarrama es bastante sugerente.
La sacralidad, capricho de una familia muy pudiente -se han encontrado materiales muy lujosos como una pata de mesa de pórfido rojo, material que se traía de Egipto para familias de gran poder adquisitivo o para los propios emperadores- se manifiesta a través de dos construcciones, una de tinte pagano, el Ninfeo, quizás más ornamental que sagrada, pues el imperio romano ya había asumido el cristianismo como religión oficial, y una basílicaq ue continuó siendo lugar de culto hasta principios del S. XX en forma de ermita.
El Ninfeo, aunque fuera puramente ornamental, supone una especie de sacralización del agua, en este caso de una fuente, pues ya se sabe que tanto manantiales, fuentes y cursos de agua solían ser sacralizados por los cultos precristianos.
Todo ello, como he dicho, nació del capricho de gentes adineradas, pero la sacralización del propio lugar a través de la ermita mencionada hasta tiempos muy cercanos hacen que dicho paraje reúna los requisitos para ser traído a una web de esta temática. Como anécdota añadir que para acceder al parque arqueológico se ha de cruzar un moderno puente sobre el Guadarrama, y una vez lo cruzabas te internabas en un pequeño bosque de chopos que el otro día no encontré.
La mujer del centro de interpretación nos contó que dicho bosque de chopos americanos, que se plantaron hace décadas para aprovechamiento maderero, fue eliminado porque sus grandes ramas se estaban desprendiendo con bastante frecuencia, lo que suponía un peligro para los visitantes del parque.
Esa explicación ya le dejó a uno algo más tranquilo, porque uno temía que hubiera sido un incendio o, lo que es peor, una eliminación intencionada, pero pese a todo, ya no se volverá a disfrutar de la frondosidad existente con anterioridad hasta que pasen unos cuantos años o más bien décadas, pues en la extensión, anteriormente ocupada por dicha chopera, se han plantado unos árboles, que no reconocí, de pequeño tamaño aún.
Reconstrucción hipotética de los edificios de Villa Materno
El Ninfeo se encuentra situado a unos 70 m. de la villa de Materno, que pudo tener un carácter votivo y monumental.
Se trata de un pequeño templo de planta cuadrangular arquitrabado, que se eleva sobre un podio y presenta cabecera semicircular en uno de sus lados menores.
El suelo del templo era de mosaico, de que se conservan algunos fragmentos.
Cuando se realizó el estudio del edificio se puso de manifiesto que se trataba de una estructura construida para proteger una una fuente ornamental. Como nada es puramente ornamental, este edificio estaba situado en la parte mas alta de yacimiento, es posible que también tuviera la función de depósito y redistribuyera agua a otras dependencias.
En cuanto a la basílica la función originaria de esta estructura pudo ser de martirio, como parecen indicar las tumbas y los objetos litúrgicos que se han encontrado.
Se trata de una verdadera edificación paleocristiana, bien planificada desde el momento de su diseño.
El autor debió ser un personaje cristiano, y desde luego decidió que este edificio fuera su tumba. Existe una hipótesis que identifica este edificio como una iglesia de culto, si esta tesis se demostrase sería sino la primera una de las primeras iglesias cristianas de la Península Ibérica, construida entre el 383 y 366 después e Cristo.
(www.dearqueologia.com)
La basilica de Santa Maria de Batres, toma como modelo otros edificios palaciegos similares.
Sus columnas de mármol de cuatro metros de altura fueron talladas en canteras de Turquía y Grecia. En la Alta Edad Media sufrió alguna remodelación y sirvió para el culto y para enterramientos.
En la Baja Edad Media siguió utilizándose y pudo albergar un monasterio, con el tiempo sus restos sirvieron de ermita dedicada a Santa María, culto que se mantuvo hasta principios del siglo XX.
En la actualidad pueden contemplarse la planta, parte de la cabecera, y algunas de sus columnas.
(Wikipedia)
Fuente: http://iberiamagica.blogspot.com.es/2009/11/el-ninfeo-y-la-basilica-de-villa.html
Revista Cultura y Ocio
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