Revista Cultura y Ocio

El niño 44. Tom Rob Smith

Por Mientrasleo @MientrasleoS
El niño 44. Tom Rob Smith
     "Como María había decidido morir, su gato tendría que arreglárselas solo. Ella ya se había ocupado de él mucho más de lo razonable. Hacía tiempo que las ratas y los ratones habían caído en trampas y servido como comida para la gente del pueblo. Los animales domésticos habían desaparecido poco después. Todos menos uno, aquel gato, su compañero, que ella había escondido.¿Por qué no lo había matado? Necesitaba una razón para vivir; algo que proteger y que querer..., una razón para sobrevivir. Se había prometido seguir alimentándolo hasta el día que no pudiera alimentarse ella misma."
     Hoy traigo uno de esos libros que se ven por todas partes y se les da un tiempo por saturación. Tiempo que acaba por alargarse y hasta hace unos meses que no lo encontré en una zona de ofertas no había vuelto a recordar. Visto de nuevo me lo llevé a casa, y recordando las críticas que había visto lo abrí casi con miedo: expectativas. Hoy traigo a mi estantería virtual, El niño 44.
     Conocemos a Leo Stepanovich, un agente de MGB que no es otra cosa que el servicio secreto ruso. Se ve acusado de traición y huye a las colinas junto a su mujer. Una vez allí, descubre que varios niños han sido asesinados de una forma espantosa y comienza a investigar las muertes.
     No sabía cuando compré el libro que estaba inspirado en la vida de un asesino en serie real llamado Andrei Chikatilo, "el Carnicero de Rostov", quien asesinó a 52 personas entre los años 70 y los 90. Lo que hace el autor es trasladarlo a otra época, a los años 50, para de esta manera perfilar el marco de los últimos años del estalinismo. Llegados a este punto tengo que decir que el libro es ficción, y que esa inspiración no lleva al autor a contarnos la historia de Chikatilo ni tampoco llega a ser tan truculento como la información que circula por la red sobre este hombre.
     Como comentaba la historia transcurre en los años 50, y el libro tiene una ambientación sobresaliente. Nos muestra como escenario una URSS gris, con apartamentos compartidos, vigilancia, pobreza o miedo. El realismo es casi palpable a medida que nos vamos adentrando en esta historia. Una historia dura a ratos, puesto que estamos hablando de niños y eso siempre es más complicado tanto de representar como de leer. La historia, que comienza de una forma casi brusca en el primer capítulo, va enganchando al lector para exprimirlo, dejándolo casi sin aire entre investigaciones y giros argumentales. No es de esos libros que hacen cabriolas, sus giros están bien sustentados, pero aún así tengo que reconocer que en algún momento me quedé de piedra.
     Una novela bien urdida, personajes que merecen la pena y páginas que nos atrapan deseando llegar al final pero con pocas ganas de que se nos termine el libro. Todo eso nos propone Tom Rob Smith y, además, no decepcionando en su final. Una novela francamente entretenida que lamenté haber tardado tanto en descubrir.
     Y vosotros, ¿también dejáis reposar esos libros que de repente nos inundan?
     Gracias

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