En este artículo vamos a ver algunos de los principales logros de nuestros niños de 24 meses.
Durante esta etapa veremos como sus movimientos y su lenguaje van en aumento día tras día. Nuestro pequeño deja de ser un bebé para convertirse en un niño. Empezaran las rabietas, los miedos, pero también el juego simbólico y la empatía. Es una fase de grandes logros a pesar de que muchos la conocen como la etapa de los "terribles dos" porqué nuestro hijo se vuelve más autónomo e independiente buscando reafirmar su identidad siempre que tiene ocasión .
Principales logros del niño de 2 años:
- Se consolida la marcha autónoma: empieza a andar con mejor coordinación. Amplía su entorno de exploración.
- Incremento en las habilidades del lenguaje: mejora de las habilidades lingüísticas como instrumento de interacción con el entorno.
- Inicio de las temidas rabietas. Es la etapa del "mío, mío", "yo solo", "no", ...
- Utilidad de los objetos (peine, vaso).
- Conducta de señalar (18 meses).
- Arranque del juego simbólico. Pude jugar a ser un gato, hablar con sus muñecos, ...
- Conciencia de separación/ ansiedad /objetos de transición. Tiene un objeto preferido normalmente un peluche o una mantita que le consuela y le ayuda a dormir.
Habilidades psicomotrices
Observamos como desde el año de vida hasta los dos, las habilidades psicomotrices de nuestro bebé han ido aumentando y consolidándose. Nuestro hijo se mueve con mayor agilidad, sube y baja escalones pequeños y trepa por el sofá sin dificultad. Su entorno de exploración va en aumento y es difícil que pare quieto durante varios minutos. Todo le interesa y todo lo quiere tocar.
A pesar de que su entorno se amplíe, nuestro pequeño explorador nos sigue necesitando y no le gusta perdernos de vista durante varios segundos, somos su referente de seguridad y por ello muchas veces nos coge de la mano y nos lleva hasta el lugar donde quiere ir. Es en esta fase donde también se inician algunas de las "mamitis agudas" más persistentes.
Lenguaje
El lenguaje sigue progresando a gran rapidez. Sobre los dos años, más o menos (todo está en función del grado de madurez de nuestro bebé), empezará a hacer alguna frase simple. Por frase simple me refiero a unir dos palabras como por ejemplo "mama agua" o "jugar pelota". Es importante recordar que cada niño tiene su propio ritmo y que las edades son meramente orientativas. Igual de importante resaltar que los niños de esta edad no son capaces de pronunciar correctamente y es absolutamente normal que nuestros hijos articulen deficitariamente muchos de los sonidos del habla.
Rabietas.
ES la época de las rabietas, la fase en la que nuestro pequeño deja de ser el bebé que hasta ahora ha sido para convertirse en un niño. El modo como puede relacionarse con su entorno ha cambiado gracias a todas las nuevas habilidades que va perfeccionando y las rabietas son un modo de expresar e imponer sus gustos y su voluntad.
Son también un modo de explorar hasta dónde puede llegar, dónde están sus límites y los de los adultos de referencia.
Para saber más sobre las rabietas podéis consultar los artículos publicados en e este mismo blog:
- Rabietas ¿Por qué se producen?¿Podemos prevenirlas?
- Rabietas ¿Qué podemos hacer los padres? Algunas técnicas (I)
- Rabietas ¿Qué podemos hacer los padres? Algunas técnicas (II)
- Rabietas: ¿Podemos controlarlas?
También podría interesarte este otro artículo:
- La pequeña adolescencia. Conflictos habituales del niño de 2 a 4 años.
Empieza a señalar.
Cuando surge la conducta de señalar, más o menos sobre el año y medio, es otro de los hitos importantes (a pesar que en muchas ocasiones no le damos la importancia que se merece)
Sobre los 18 meses nuestro bebé empezará a señalar, logrando un objetivo madurativo de gran importancia, ya que sus posibilidades de interrelación y comunicación con los demás aumentan enormemente.
Nuestro hijo, que todavía no habla, se comunica con nosotros señalando todo aquello que quiere e incluso refiriéndose a sí mismo señalándose.
Empatía
La empatía aumenta e influye en una diferenciación muy clara entre propios y extraños.
Utilización de objetos y juguetes.
Nuestro hijo empieza a tener conciencia de la utilización de objetos en su contexto y a utilizarlos (peine, vaso). Surge el juego simbólico que al principio se centra en sí mismo para transferirse después a los juguetes.
En esta edad es útil iniciar al niño en rutinas diarias que le van a dar seguridad frente a todos los cambios que se avecinan.
Sueño
El sueño nocturno ha ido aumentando en número de horas, y disminuyendo el diurno, queda limitado a siestas de una o dos horas.
Nuestro pequeño necesita mucho la referencia del adulto y empieza la ansiedad de separación. Esto es así como consecuencia de la percepción de sí mismo como alguien separado de sus padres y se refleja en ocasiones en el momento de ir a acostarse a dormir.
La mayoría de los niños necesitan tener un objeto de apego, como un juguete o un tejido, que de algún modo suple esa necesidad de seguridad.
Sobre este tema recomiendo la lectura de los siguientes artículos, donde podréis encontrar mucha más información.:
- Dónde está mi osito. El objeto transicional. Referente a los objetos de apego de nuestros hijos.
- Miedo a la separación en niños y niñas. Sobre la ansiedad de separación
Alimentación
En esta etapa veremos también como la ingesta de alimentos se hace menor, lo que puede dar a los padres una falsa percepción de que la alimentación del niño está siendo insuficiente.
Es labor del pediatra tranquilizarnos mostrándonos las curvas de crecimiento, en las que se puede objetivar que la ganancia de peso, talla y perímetro craneal están siendo las correctas.
- Mi hijo no quiere comer
- Mi hijo no quiere comer alimentos nuevos ¿Qué hago?