Nos tenemos que retomar al 8 de mayo de 2002, final de la Copa UEFA entre Borussia Dortmund y Feyenoord, un
fotógrafo holandés de la agencia Reuters Jasper Juinen inmortalizó a un niño en los hombros de su padre realizando un corte de mangas.Mikey Wilson, en aquel entonces con apenas 5 años, es a día de hoy, orgullo para la hinchada del Feyenoord, idolatrado tanto a él como su familia cada vez que juega el equipo. Tal fue el idilio que causó la imagen para la hinchada del Feyenoord que en 2011, cuando falleció el abuelo de Mikey, los seguidores del equipo realizaron un velorio más que diferente, fue una despedida a puro canto.
"Es bueno saber que los equipos de todo el mundo utilizan esta foto, incluso en Brasil, pero no me gustaría ver a mi hijo en una bandera Ajax", dijo el padre, Ronald Wilson, en relación a la imagen de su hijo, que además añadió: "El Feyenoord está en nuestra sangre, por eso es nuestra vida" Un simple gesto, un dedo levantado al aire, como si a esa edad supiera en verdad lo que estaba queriendo transmitir, que a un servidor le paró en pleno centro madrileño.