Otra vez estamos en las calles gritando el No a la Guerra mientras la ONU sigue relajada y Rajoy apoya la intervención por lo bajini. Hay que hacer la pelota a los poderosos pero eso no sirve de nada. El que no hablarán de nuestra crisis en el G-20 no ha servido para que nos dieran unas olimpiadas en las que aun nos teníamos que gastar 1500 millones cuando en el mundo entero saben de nuestros recortes y de lo mal que lo estamos pasando. El compadreo de Rajoy con Obama: yo te apoyo en lo de Siria, Obama y tu Obama, levantas la mano en plan despegue refiriéndote a mi economía mientras nos filman, no sirve para nada porque la verdad es que aun seguimos fatal y todos lo saben. Pues eso, que ya están las movilizaciones empezando para parar una nueva barbarie.
Sin ir más lejos el barrio de Malilla en Valencia amanecía con pintadas que pretenden despertar nuestras conciencias dormidas o drogadas por otros humos, véase Gibraltar, véase Olimpiadas, véase tantas y tantas cortinas. Otras guerras fracasaron porque las armas no dialogan, matan y ya sabemos por experiencia que por muy selectivos que sean los ataques, muchos inocentes mueren y también por experiencia sabemos que sin la ONU, y con ella también, las intervenciones armadas están condenadas al fracaso más estrepitoso dejando a los civiles desamparados. ¿Qué hacer con la barbarie Siria?...Podríamos decir también ¿Qué hacer con la barbarie egipcia de la que EEUU no dice ni mu?. Intereses creados, guerras comerciales y políticas donde lo de menos son los ciudadanos. Hay que volver a salir a la calle porque aunque nuestro gobierno no puede ir a la guerra de Siria por ley, si puede y lo hará apoyando a los que si vayan prestando sus bases y su espacio aéreo.