¿Quién podrá, pues, narrar tan grandes peligros? ¿Quién podrá enumerar desastres tan lamentables? Pues aunque todos sus miembros se convirtiesen en lengua, no podría de ninguna manera la naturaleza humana referir la ruina de Hispania ni tantos ni tan grandes males como esta soportó.
Crónica Mozárabe 754
El Nombre de Dios
Si alguien puede, es José Zoilo Hernández. Ya nos contó lo que ocurría en esa Hispania barbarizada tras la retirada de Roma de la Península Ibérica, a través de las vicisitudes de Attax, un alano aculturizado, en su fantástica trilogía Las Cenizas de Hispania.
Vuelve con El Nombre de Dios para narrarnos, mediante una didáctica y brillante ficción histórica, las postrimerías del reinado visigodo y la invasión musulmana. No lo hace con la aridez de un libro lleno de fechas y acontecimientos, difíciles de encajar y retener. Es con ese estilo tan suyo que convierte la Historia en una novela de aventuras y batallas, mientras el lector va haciéndose su composición de lugar sobre lo que ocurrió de forma fidedigna, casi sin darse cuenta, como un gato al que se da una comida deliciosa que lleva camuflada una pastillita.
EL AUTOR José Zoilo HernándezNo es historiador. Es biólogo. Sabéis que me gusta fisgar las webs de los autores, y me he encontrado con este curioso texto del que os copio un extracto. Podéis leerlo completo en Letras con Historia .
“¿Un biólogo escribiendo novela histórica?
Pues sí, soy biólogo, aunque me dedico profesionalmente a temas relacionados con el desarrollo rural y la agricultura. Pero, desde siempre, me ha apasionado todo lo que tuviera que ver con la historia. (…)
Durante algún tiempo, escribir fue solo un asunto personal, que compartía apenas con mi círculo más cercano. Hasta que, en verano de 2016, me decidí a dar un paso más: aprovechando la oportunidad que me ofrecía el tercer concurso de escritores Indie organizado por Amazon y El Mundo, presenté “El Alano: las cenizas de Hispania”, el primer volumen de mi trilogía sobre la Hispania tardorromana.
La acogida por parte de los lectores superó todas mis expectativas, y El Alano se convirtió en una de las novelas más populares del concurso, llegando a asentarse en el Top10 entre las más de dos mil obras presentadas, a pesar de que no la respaldé con promoción alguna, y que en ese momento mi presencia en redes era nula. Aquel fue mi primer paso, la autopublicación.
Pero las aventuras de Attax no acabaron ahí, ni mucho menos. Este mismo año, una editorial tan importante como Ediciones B, referente nacional e internacional en el ámbito de la novela histórica, decidió apostar fuerte por la trilogía: “Las cenizas de Hispania”. Las alegrías que me ha dado Attax no han cesado en ningún momento; así, en el mes de febrero de 2020, mi primera novela, El Alano, resultó galardonada con el primer Premio de Novela Histórica de Pozuelo de Alarcón y la Asociación Escritores con la Historia, como mejor debut del año 2019 en nuestro país.”
EL LIBROCreedme, lo que os cuento en esta sección no es más que una ínfima parte de lo que sucede. Son tan solo hechos históricos que la mayoría conocemos antes de abrir el libro, y alguna línea maestra de la ficción; no temáis a los spoilers pese a lo que pueda parecer, pues lo que aquí escribo no restará un ápice de interés a la novela. Solo quiero situaros con algo más que la sinopsis para despertar en vosotros un interés que de sobras merece.
Con una angustiada carta de Sinderedo, Obispo de Toletum, a su amigo Bonifacio, un sabio religioso, comienza esta fabulosa novela histórica.
El Rey Roderico (Rodrigo), de vuelta de una de sus múltiples campañas contra los vascones, se apresta con sus huestes a hacer frente a la tropa de salvajes saqueadores llegados del sur. Lo que prevé como una invasión fácil de repeler no es visto como tal por Sinderedo, que conmina a su amigo Bonifacio a llevar a cabo la misión de entregar al rey una reliquia sagrada que le garantizará la victoria ante el Infiel: una trompa que Roderico personalmente debe hacer sonar en el combate.
Y así, con las peripecias de Bonifacio para encontrar a Roderico en el campo de la batalla que un poco más adelante identificaremos como la de Guadalete, comienza el Libro I, El Rey Maldito. En el camino, recluta a un joven pastor como asistente, Hermigio, un personaje puntal de la novela.
El Reino visigodo está dividido. Roderico ha llegado al poder con el apoyo del clero y el manejo de extorsiones y chantajes. Los herederos del difunto Witiza, Oppas y Sisberto, no ven su reinado con buenos ojos. Los nobles han de acudir al llamado de Roderico a la guerra… En el Noreste, Agila se ha proclamado Rey… Se vislumbra la desunión, la falta de previsión, la arrogancia de un pueblo conquistador asentado que se cree invencible…
Ademar, Comes o Señor de Astigi (Écija), un Noble guerrero visigodo de madre hispana, se despide de su esposa y su ciudad para acudir con sus tropas al requerimiento del Rey junto con sus leales Witerico y Alberico. Formarán parte de la poderosa caballería que les otorgaría una ventaja considerable en batalla.
Tariq Ibn Ziyab comanda las tropas bereberes. Han cruzado el estrecho y quemado naves con la intención de avanzar. Llega la hora del combate. Las fuerzas están igualadas, pero cuando Roderico ordena cargar a la caballería, muchos de los nobles godos desobedecen la orden y vuelven grupas. Oppas, hijo de Witiza y Obispo de Hispalis, ha conspirado con los invasores a fin de derrocar a Rodrigo y ocupar el trono. La suerte está echada. Ni la reliquia, que finalmente hace sonar Bonifacio impide una calamitosa derrota de Roderico y sus huestes.
Tras la victoria, el enemigo avanza hacia Astigi. La ciudad cae tras una enconada resistencia de Ademar y los suyos, que son hechos prisioneros junto con Bonifacio, Hermigio y la reliquia que portan.
Ragnarico, cruel visigodo partidario de Oppas y medio hermano de Ademar, ha unido su camino al de Tariq, confiado en la promesa de Oppas de darle Astigi, a la que cree tener derecho por herencia dado que su hermano es “mestizo”. Es sin dudas el gran villano de la novela.
El norteño Señor de Calagurris (No es Invernalia lectores, es Calahorra) Argimiro, aliado en principio del traidor Oppas, uno de los nobles que rehusó pelear a favor de Roderico llegado el momento, cambia de parecer y ayuda al rescate de los prisioneros del campamento musulmán. Juntos inician un periplo que les llevará a Toletum y Cesaraugusta.
Bonifacio, bajo tortura, ha confesado al Invasor la existencia de una reliquia que dará el mundo entero, el poder absoluto, a quien la posea, y quiere impedir a toda costa que caiga en manos indeseadas…
Con este caldo de cultivo se inicia un peregrinaje por la Península entre persecuciones, batallas y acogidas, mientras vamos conociendo a todos los personajes que formarán parte de esta trepidante aventura histórica, como la pelirroja Elvia, única superviviente de una aldea arrasada con sadismo por el infausto Ragnarico, a la que rescatan.
Sin tregua, llenos de sobresaltos, como si fuéramos uno de los aldeanos que seguimos a la comitiva de guerreros visigodos en busca de refugio, continuamos por las páginas amando, admirando y odiando a sus personajes mientras participamos de sus cuitas y alegrías y observamos de la mano maestra de Zoilo cómo cae una cultura.
Y comienza el Libro II, Más Allá de las Montañas, pues dejamos Hispania para atravesar los Pirineos y pasamos a vivir la acción en la Galia y hasta en Roma, donde la reliquia, deseada por todo aquel mandatario que conoce su poder, ha de ser puesta a salvo a cualquier coste.
En el transcurso, conocemos a los francos y sus disputas, a los lombardos, y asistimos a la caída definitiva del reino visigodo. Sabemos qué fué de una Roma que dominó el mundo y los inicios de lo que posteriormente será La Ciudad de El Vaticano.
Han pasado unos diez años desde el comienzo, y aunque conocemos el desenlace histórico de los hechos narrados, no así el ficticio, que nos mantiene en vilo hasta el final.
Voy a dejar una cita de la nota final del libro con las reflexiones del autor, que me parece muy aclaratoria no sólo de nuestra historia, sino de cualquier ficción histórica.
OPINIÓNComo en la mayor parte de las novelas del género, en las páginas anteriores coexisten personajes reales con otros ficticios. Entre los primeros podemos mencionar a Roderico, el último rey visigodo, conocido como Rodrigo; también a quien lo derrotó en la batalla, Tariq Ibn Ziyab, y al superior de éste, el gobernador de Ifriquiya, Musa ibn Nusayr y su hijo Adb-al-Aziz. Asimismo son personajes reales el prelado Sinderedo, metropolitano de la Ciudad de Toledo en el momento de la llegada de los musulmanes y que, como en la novela, huyó de Hispania para refugiarse en la ciudad de Roma (…); otros reyes visigodos, como Agila o Ardo, y también Eudes (llamado igualmente Odón o Eudón), dux de Aquitania, y Gregorio, el segundo papa de ese nombre. En cuanto a los personajes ficticios, son mayoría en la novela. Ademar, Argimiro, Hermigio, Bonifacio, Elvia, Witerico, ragnarico o Yussuf Ibn Tabbit son solo los más relevantes.
Nota Histórica. El Nombre de Dios
Una vez más, Don José Zoilo Hernández, pese a mis difíciles circunstancias personales, ha conseguido tenerme pegada a su historia de la Historia. Seiscientas treinta y nueve páginas, notas, prólogo, mapa y glosario, qué detalle – aprended, autores de fantasía, y no miro a nadie, ejem – incluídos. Y no quitaría ni una sola.
Leer la descripción de una batalla del autor es entrar en ella. Creedme, las grandes gestas, esas que nos mantienen en vilo, haciéndonos querer guiar el brazo del guerrero junto con su espada para impulsarle y ayudarle en su victoria, no se dan solo en el género fantástico o en una gran producción cinematográfica. Ya me asombré en El Alano al leer la crudeza real de un combate, pero en mi opinión lo ha superado en El Nombre de Dios. De hecho, os copio mis reacciones durante la Lectura simultánea que hicimos en Twitter con Soy Yincanera:
“No es la batalla de Morannon a las puertas de Mordor. Es la de Guadalete (?) en el 711. No huyen en la noche los hijos de Elrond de los orcos, sino los godos derrotados de los musulmanes y otros traidores godos“
Y es que podría estar leyendo ambos géneros y no habría gran diferencia. Así de impactantes son las abundantes “escenas de acción” de la novela. Te hacen retener el aliento en todo su desarrollo.
“A veces, cuando leo Historia no se si estoy leyendo Fantasía. A veces, cuando leo Fantasía no se si estoy leyendo Historia.”
Destacables también los personajes, en los que encontramos héroes de verdad, anónimos pero capaces de dar la vida por su tierra y sus gentes. Los adoraremos, tanto como odiaremos a los villanos, aunque, como de costumbre a José no le duelan prendas en rompernos el corazón.
“Ademar, señor de Astigi, un godo mestizo con honor cuando otros perdieron un reino con deshonor. Rodrigo/Roderico ha desaparecido, tal vez ha muerto“
Por último, no os perdáis la Nota Histórica al final del libro. No tiene desperdicio. Si la novela es didáctica, las poquitas páginas de tal nota no le van a la zaga. Sabía de las versiones de la historia, pero no había leído sobre ello y me ha resultado especialmente aclaratorio.
En definitiva, voy a hacer lo que dicen que nunca se hace en una reseña (Ah, se siente, ya os insistía en que yo no reseñaba, muajajajaja, o sea, onomatopeya de risa siniestra), decir que ME HA ENCANTADO no, LO SIGUIENTE. Hacedme caso Redondaleros, que me vais a dar las gracias. Que no os tire “p´atrás” el grosor; no sobra una sola página.
Venga, cuidaos y seguid leyéndome porfa. Sé que soy vehemente, pero solo me emociono con lo que me gusta y eso quiero transmitiros, con mayor o menor fortuna pero con la mejor de las intenciones. Porque ya que me pongo a ello, me pongo con ganas, pues no es por no ir, pero ir pa ná es tontería, y voy bastantes más veces de las que vengo aquí a contároslo, porque puede que no considere que valga ni la pena ni vuestro tiempo que os lo cuente. Quien quiera entender, que entienda, que dice la Biblia. Ah, y no intentéis levantar un espadón como los del libro, que eso solo lo hacían los de antes. Ya no nos fabrican igual.
- Título: El nombre de Dios
- Autor (es): José Zoilo Hernández
- Traductor:
- Sello: EDICIONES B
- Precio sin IVA: 20.10 €
- Precio con IVA: 20.90 €
- Fecha publicación: 09/2020
- Idioma: Español
- Formato, páginas: Tapa dura con sobrecubierta, 640
- Medidas: 166 X 236 mm
- ISBN: 9788466668453
- EAN: 9788466668453
- Temáticas: Novela histórica
- Colección: Histórica