Malditos aquellos novios de la muerteque ataron el nudodejando una España seca de ilusiónsumisa y calladaque ni recuerda sus muertos,ni defiende el pan que a sus hijosle arrancan de los dientes.
Duele en el pecho la heridaque sangra y llena de lágrimas los pozosde las tierras empapadasde pena y sangre de los muertos.Adormecida está la patria…¿Con burundanga?No, con el nudo de pavor,que con maldad, dejo atado y bien atado el dictador.
Gritan las voces pidiendo verdaden las tapias de los cementerios.Gritan las voces exigiendo justicia,debajo de la tumba del asesinoal que nunca le faltan flores.Gritan las voces pidiendo reparacióna un pueblo sordo, mudo y manso. Gritan las voces…
Paco Arenas