Revista Sociedad
He aquí el rompecabezas:
Pongamos que yo gano 100 al año y que tengo deudas por valor de 60. En vista de eso le pido prestado 60 a la mafia, a quien tendré que devolver 120 dentro de un año. Es decir, que la mafia me pide un 100% de interés. Es muy caro y seguramente sea un muy mal negocio. Sin embargo eso permite que mis ingresos de este año sean los 100 de mi sueldo y los 60 que pido prestados, 160 en total. Por contra, si en lugar de pedir ese dinero a la mafia lo que hago es pagar al mitad de mis deudas mi renta disponible será de 70 (los 100 de mi sueldo menos 30 que dedico a pagar deudas). Sería absurdo comparar los 70 de esta situación con los 160 de la anterior y concluir que es mejor pedir prestado a la mafia, porque favorece el crecimiento de este año o criticar a quien opta por pagar deudas por provocar un descenso de su renta disponible, que pasa de 100 a 70.
Cosas parecidas nos pasan con esta crisis. Veamos los dos grandes problemas que tenemos:
1. Si intentamos pagar nuestras deudas y controlar nuestro déficit tenemos el problema de disminuir el producto interior bruto del país, el famoso PIB. Esto es crecer menos o tener crecimiento negativo, lo que nos hará todavía más difícil crear riqueza para seguir pagando deudas.
2. Si hacemos como que no tenemos deudas y seguimos con nuestro nivel de gasto tendremos que recurrir a préstamos muy caros. Financiar un déficit del 8,5% del PIB (el de 2011), que son 85.000 millones de euros, al 7% son casi 6.000 millones de euros al año en intereses, casi el presupuesto de Defensa o casi todo lo que se gasta en medidas activas de empleo. Es pan para hoy y hambre para mañana, a no ser que a ese dinero prestado le saquemos más de un 7% de rendimiento.
Subir impuestos para mantener gastos es una manera de mantener gastos, pero no hace subir el PIB a no ser que esos gastos sean más productivos en la cosa pública que en la privada.
-Entonces, ¿hagamos lo que hagamos estamos jodidos?-Efectivamente.
Algo que no parecemos comprender bien es que el daño está hecho. Tenemos una crisis que nos ha hecho ser más pobres. Esto no hay quien lo cambie. Podemos admitirlo hoy o podemos ser miopes y dejar el problema para mañana, como el que pide dinero a la mafia. El gran problema es cómo repartir ese coste (hablé de eso en la entrada anterior y volveré a hablar en futuras entradas), cómo encontrar el equilibrio entre reducción del déficit y favorecer el crecimiento y convencer a nuestros socios de que nos ayuden en todo esto. Otro gran problema es la miopía de quien no quiera verlo y se queja de cualquier cosa que se haga, vía problema 1 o problema 2.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------Hace tres años en el blog: Las piezas lego de la naturaleza. La historia más extraña jamás contada. Parte 7------------------------------------------------------------------------------------------------------------