Parece que Calderón quiere otorgarle al ejercito gringo luz verde para entrar a nuestro país. Habrá gente que dice nunca, pero los hechos han hablado.
Según la BBC, se confirmó la aparición de aviones no tripulados invadiendo el espacio aéreo mexicano con el proposito de observar a los narcotraficantes y conseguir inteligencia sobre el asunto. Las aeronaves provienen de nuestros vecinos al norte y son los famosos UAVs o “drones” que se han empleado desde operaciones en Bosnia hasta los combates en Afganistán.
Según el New York Times, nos han visitado dos tipos de estos UAVs. El primero es uno con uso exclusivo de vigilancia, conocido como Global Hawk. Este avión tiene la capacidad de cubrir hasta 64,000 km cuadrados en un día y volar por encima de los 18,000 metros de altura, además está equipado con sensores electro-ópticos y térmicos junto con un radar de alta resolución. Con estas cualidades es capaz de pasar inadvertido sobre el territorio de los narcotraficantes.
El segundo juguete del ejercito norteamericano está un poco más limitado en sus capacidades de vigilancia, pero lo compensa con las modificaciones que tiene para el combate. Es drásticamente más pequeño que el anterior, con una capacidad de vuelo menor, pero tiene la posibilidad de ser armado con un misil Hellfire, el cual tiene una capacidad destructiva considerable. Afortunadamente se dice que estos últimos solo se han utilizado para observar a los narcos.
Quizá esté exagerando, pero darle la entrada a este tipo de cosas es como decirle “na’más la puntita”, que bien sabemos que eso es una mentira. Habrá que ver como resultan las cosas y esperemos que nuestro presidente se ponga las pilas antes de que los gringos quieran hacer sus famosas intervenciones.
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