Otra de las pruebas de la vuelta de la moda de los principios del 2000 es que el ombré (más moderno) está entre nosotras y ya no hay tanto contraste entre raíces y puntas.
Algunas pueden confundirlo con el balayage, que muestra un efecto puntas desgastadas, pero podríamos decir que esta versión más moderna tiene unas leves diferencias.
En este ombré vemos que hay menos diferencia de color entre raíces y puntas donde ahora solo hay uno o dos tonos más claros. También incluye unas mechas más claras a los costados de la cara, no es tan pesado y dramático.
fuente foto: @hayleybieberEs más fino y pulido. No hay una marcada diferencia como en el balayage, sino que se funde y vamos a encontrar unas pocas mechas más claras. Es la tendencia llamada también "expensive brunette"
fuente foto: instyle
El color más claro tiene algunas que otras variantes de color, ya no es uno solo y plano. Tiene profundidad y matices.
Pero al igual que el ombré de antaño y el balayage, sigue siendo un color de muy fácil mantenimiento. La idea es que parezca que las puntas y algunos mechones se fueron aclarando (de una manera muy sutil esta vez) con el tiempo.
¿Se animan a volver a esta moda?