El nuevo paradigma es la economía conductual…

Entrevistamos a Edgar Lascano, viejo conocido de nuestro blog de Grandes Pymes a quién contactamos en este año por varios temas que hemos realizado en conjunto.

¿Qué te encuentras realizando ahora?

Me he dedicado a la academia, estoy muy contento de mi nueva actividad en mi país como director de la carrera de administración en una gran universidad, esto me ha permitido producir mucho en investigación y ocasionalmente realizo proyectos de consultoría.

¿Cómo ves la situación de las PYMES en este año que termina, post pandemia y de cara al 2023?

Veo dos caras de una misma moneda, por un lado, las que han podido mantenerse tienen una gran oportunidad de recuperar tiempo perdido, por otro la irrupción de la inteligencia artificial puede ser una brecha que se podría agrandar con las grandes empresas. Los niveles de conocimiento de nichos, segmentos y comportamiento del consumidor son cada vez más ajustados en su nivel predictivo, realmente es impresionante y preocupante.

Las claves serán; la analítica de datos para toma de decisiones y la gestión de personas y equipos asertiva, no hay mucho espacio para experimentos y equivocaciones.

¿Y sobre las tendencias en talento humano?

Las nuevas generaciones son de alguna forma más prácticas, los fenómenos conocidos como la gran renuncia de finales del año anterior e inicio de este, así como el llamado quiet quitting o su traducción como renuncia silenciosa son efectos de varias causas.

En primer lugar, la nueva fuerza laboral no está tan dispuesta a dar esa milla extra solo por amor a la camiseta o a la empresa, ellos argumentan que vieron a sus padres y abuelos sacrificar muchas horas de trabajo por la empresa en la que laboraban, sin embargo, en tiempos de crisis o reingenierías estas (las empresas) no reconocieron el esfuerzo realizado por ellos. Consideran que el famoso salario emocional fue una burda manipulación para que la gente labore horas extras sin remuneración.

Por otro lado, los nuevos trabajadores priorizan el equilibrio entre el trabajo, la vida personal y familiar, ya no es vivir para trabajar sino más bien trabajar para vivir, los horarios flexibles y no necesariamente lugares fijos u oficinas corporativas para trabajar será la tendencia. La mano y el cerebro de obra se están convirtiendo en commodities y más con lo dicho del uso cada vez más frecuente de la inteligencia artificial en la gestión.

Finalmente, he visto muchos gurús populistas o a los que llaman vendedores de humo, los llamo así porque ofrecen recetas simples, manipulando emociones de forma antiética, que tratan de solucionar problemas complejos y eso no es posible en la realidad. Frente a esto ya existen iniciativas de ley en países como Argentina, México o España para sancionar a gente que trate de crear los llamados grupos o sectas coercitivas alrededor de temas relacionados con inversiones, coaching, emprendimiento o cualquier producto o servicios que implique una estructura piramidal o en red que configure una estafa ponzi y me parece muy bien.

Sobre la nueva gestión de personas y equipos hay todo por hacer en esta nueva normalidad y todo lo que implica esto.

¿Qué has realizado ante esta realidad que nos comentas?

Como te lo he comentado Juan Carlos, desde hace más de diez años desarrollamos el primer test de comportamiento económico de personas y equipos. Al momento se lo ha usado en cerca de 20 países de Iberoamérica, más de 40 mil ejecutivos de cientos de empresas, sus resultados son muy efectivos con relaciones muy altas del balance de sus perfiles con el ROI (retorno sobre la inversión). Lo más importante es que los gestores, que no somos psicólogos y representamos más del 98% de personas que trabajamos con personas en las organizaciones, obtenemos total seguridad jurídica en su uso dado que no es un instrumento derivado de la psicología, que al final del día, es una ciencia de la salud y por lo tanto debe ser tratada exclusivamente por profesionales titulados en esta rama del conocimiento. Aunque en varios países se considera ya invasivo su uso para la gestión de personas.

Me permito compartir el enlace de una investigación que hicimos de ejecutivos de 16 países de la región en caso de que los lectores de tu red quisieran analizarlo https://revistas.uh.cu/revflacso/article/view/154.

Muchos autores dicen que los nuevos paradigmas de gestión de talento humano son la economía conductual y la neurociencia, el primero tiene leyes y teorías comprobadas por décadas con varios premios nobel a su haber y el segundo aún está en exploración, hay que tomarla con cuidado. Realmente creo que el comportamiento económico no es un nuevo paradigma sino más bien algo que se está redescubriendo.

Gracias por tu tiempo Edgar, gracias por tu invitación Juan Carlos

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