Después de las buenas impresiones de Batman, continuamos con la lectura de la primera oleada del Nuevo Universo DC. Esta vez le toca el turno a los cuatro primeros números de Batman y Robin, a cargo de Peter J. Tomasi y Patrick Gleason. La serie, aunque en el nuevo Universo DC, es una continuación en toda regla de la iniciada por Grant Morrison, en la que Dick Grayson deja el lugar a Bruce Wayne como acompañante de Damian.
Tomasi quiere mostrar, al menos en el primer arco argumental que se inicia en estos primeros números, que lo verdaderamente interesante es mostrar las tensiones y conflictos padre-hijo. El preadolescente Damian, criado por la Liga de los Asesinos, deberá aceptar a su padre y su forma de trabajar, lo que significa acatar órdenes y asumir que tener a su padre como Batman no es lo mejor para tener independencia. El nuevo Robin se moverá entre la rebeldía, el respeto y la incomprensión de un Bruce Wayne mas protector y preocupado que nunca por su acompañante. Si un hijo no siempre entiende las razones de su padre, en Batman y Robin veremos como Bruce acepta el papel del padre distante y duro, poco dado a los halagos y, además, lleno de secretos que no comparte con su hijo. La frase repetida por Damian “tus secretos tienen secretos”, no hacen mas que confirmar la idea de que Bruce Wayne no abre su intimidad con facilidad y mucho menos con un hijo entrenado por Talia y teniendo como abuelo a un mortífero enemigo. A eso hay que unirle la diferencia entre la forma de impartir justicia, en la que Damian muestra mayor violencia y salvajismo, en la que acabar con el enemigo significa asesinarlo, algo que va en contra de los principios de Batman.
Para que el contexto sea mas que una discusión padre-hijo, Tomasi introduce una pieza en el tablero de ajedrez, un nuevo justiciero con métodos expeditivos. Así que Robin se sentirá como un joven Jedi que se mueve entre el lado oscuro y sus tentaciones del camino fácil, o la dureza de la senda del superhéroe por la que camina su padre. Para ello Tomasi se toma tiempo en mostrar el conflicto existente dentro de Damian, quien acepta las reglas de su padre pero que en su interior hay un asesino que quiere salir. La fina línea en la que se mueve el nuevo Robin y las reflexiones del propio Batman acerca de la naturaleza de su hijo, son el motor de la serie.
En el apartado gráfico, Gleason lo hace bien, aunque abusa de viñetas de gran tamaño buscando que la imagen sea mas explícita para el guión que el propio diálogo. Por contra, consigue que Bruce Wayne y Damian logren a través de su lenguaje corporal expresar los conflictos. Como curiosidad, hay que ver la viñeta en la que tenemos, a mi juicio, un pequeño homenaje a aquel cruce entre Batman y Drácula.
A la espera del siguiente tomo, por ahora le damos buena nota.
Valoración:7
FICHA TÉCNICA
BATMAN Y ROBIN NÚM. 01
No hace mucho que Batman averiguó que tenía un hijo biológico llamado Damian. La madre era Talia, hija a su vez de Ra’s al Ghul, uno de los peores enemigos del héroe. Criado entre asesinos y decidido a convertirse en el único heredero del patrimonio de la familia Wayne, el niño se convirtió en un grave problema por su carácter y por los métodos expeditivos que empleaba. Cuando Bruce Wayne desapareció una temporada, Dick Grayson, el Robin original, adoptó el manto de Batman y decidió convertir a Damian en el nuevo Chico Maravilla para tenerlo controlado y, si bien no consiguió aplacarlo del todo, sí lo suavizó un poco. Ahora, Bruce Wayne ha vuelto y, entre muchas otras cosas, ha decidido retomar la relación con el conflictivo muchacho.EDICIÓN ORIGINAL: Batman and Robin 1-4 || FECHA PUBLICACIÓN: Mayo de 2012 || GUIÓN: Peter Tomasi || DIBUJO: Patrick Gleason || FORMATO: Rústica, 96 págs.