Hace unos días yo no tenía ningunas ganas de salir pero Papá Pato y yo teníamos que ir al Corte Inglés a hacer unas compras y yo a la parte de Correos a mandar varios paquetes, así que con 0 ganas me duché, vestí y salimos.
Nosotros tenemos la mala manía de ir siempre a paso rápido y esta vez no era menos, total, llegamos al Corte Inglés y entramos igual de rápidos si no más... cuanto más dentro estás más calor hace -siempre están con la calefacción a toda hostia y en la planta donde está Correos parece que estemos en el mismísimo infierno- bajamos las escaleras mecánicas -nosotros casi corriendo, como no-. Papá Pato se quedó en el piso -2 para sacar dinero mientras yo bajaba al -3 a Correos, entrego los paquetes y los papeles y en el momento de pagar lo único que recuerdo es que me dijese cuanto era el total y tener el billete en la mano antes de verlo todo negro y escuchar la voz de Papá Pato "killa, killa, killa!" lo siguiente que vi era estar en el suelo sentada, el dependiente de Correos asustado, un hombre que estaba en la cola de Correos con los ojos como platos y el segurata llegando... ¡pedazo de susto que se llevó Papá Pato!
Según Papá Pato estaba de pie delante del mostrador de Correos haciendo movimientos raros con la cabeza y en estas que me fui para atrás con los ojos cerrados y él me tuvo que coger al vuelo porque si no me desnucaba contra el suelo y menos mal que estaba llegando él a la planta cuando me estaba dando el chungo si no...
Al momento llegó el segurata y tal como llegó Papá Pato le pidió que se quedase conmigo para él comprarme algo con azúcar, el segurata le dijo que claro, que se quedaba conmigo y Papá Pato salió casi volando al Hipercor a comprarme una Pepsi y volvió con el corazón en la garganta, sudando y blanco, pobrecito mio!!
El de Correos me sacó una silla para que me sentase y casi al momento ya me encontraba bien, fue un susto de un momento pero anda que buen susto le di a todos.
El segurata no paraba de preguntarme si estaba bien, si quería que viniesen los de enfermería y a cada rato me decía "claro, es normal por el embarazo, a mi mujer le pasó mucho... que yo tengo un niño pequeño y... aiss" más gracioso jajajaja, se le caía la baba cada vez que nombraba a su retoño.
Cuando ya me encontraba bien salimos a la calle a que me diese el aire y de paso ir a la imprenta que tenía que imprimir un cupón -que ya os lo enseñaré cuando vaya a recogerlo- y Papá Pato insistiendome en llevarme a casa, dejarme allí y hacer él las compras -el pobre con el acojone en el cuerpo- y yo encabezada en que ya que estábamos en la calle ya no iba para casa que yo también quería comprar jajjaja pero pobrecillo, él se quedó hasta más blanco que yo y bastante rato que le duró el susto.
Y bueno, básicamente eso, en estos días han pasado muchas cosas más -entre ellas saber el sexo del bebé :P- pero antes que nada quería contar el númerito que monté en Correos jajaja.