El número de Dios
Vincenzo Di Pietro
Ed. Algaida392 págs.
400 d.C., Libia: la peste azota la ciudad de Silene. Jorge, guardia personal del emperador Diocleciano, promete al rey de la ciudad que curará a su hija moribunda.
1945, Egipto, pueblo de Nag Hammadi: un humilde pastor egipcio descubre en el interior de una cueva un cántaro de terracota que contiene un antiguo papiro.
1999, Ciudad del Vaticano: dos ancianos sacerdotes son hallados muertos en circunstancias misteriosas.
2008, Roma: en el subterráneo del Instituto de Física Nuclear un acelerador molecular está a punto de revelar la existencia de la partícula de Dios, el bosón de Higgs, el elemento que, en caso de ser descubierto, podría representar el origen de la materia.
No obstante, aún falta una pieza para comprender el sentido de una antigua revelación. ¿Quién será el primero en descubrir lo que Jesús confió al discípulo Tomás? Dos fuerzas se enfrentan para comprender el significado del mensaje en cuyo interior parece encontrarse la clave para identificar un resto muy valioso. Un resto que promete revelar el número de Dios.
Cuando vi esta novedad de Algaida, inmediatamente pedí el libro a la editorial porque asumía que sería un thriller tipo El código Da Vinci, tipo de libros que disfruto muchísimo, El número de Dios.
La verdad es que nada tiene que ver con Dan Brown. Lo único parecido es la mezcla que hacen los autores: religión, ciencia, historia, aventuras y situaciones límite. Lo demás no encuentro parecido. La forma de Dan es mucho más ágil que la de Vincenzo, y los libros mucho más fáciles de resolver, pero a pesar de las diferencias me ha gustado bastante.
Se hace complicado explicar de qué va el libro. Es un libro con mucha información y es difícil contarlo en un corto párrafo. Hay varios frentes abiertos en el libro: varias historias que confluirán en una. El libro está dividido en cinco partes. La primera es el prólogo donde nos sitúa en épocas distintas contándonos unos hechos que serán importantes en la historia: la historia de Jorge de Capadoccia que viajó a Libia para salvar a Silene; la historia del pastor egipcio que descubrió unos papiros muy antiguos y valiosos; y por último, la historia de dos ancianos sacerdotes muertos en una habitación en el Vaticano donde se hallará una importantísima carta.
La segunda, tercera y cuarta parte el autor se centra en la trama y ya la última parte será el epílogo final. Después del prólogo, nos hallaremos en la época actual, en el 2008, donde hallaremos a los personajes verdaderos de la historia. Serán unos cuántos: Loredana, una ayudante universitaria dedicada a los fractales (yo tampoco sabía que eran, es un apartado de las matemáticas que mide lo que no se puede medir en niveles muy pequeñitos); un médico cirujano torácico que descubrirá algo que está estudiando una persona en su clínica, algo que puede cambiar al mundo de la medicina; un sacerdote que estudia la simbología religiosa; y un profesor de universidad dedicado al campo de la neurociencia. Estas cuatro personas y un científico que intenta descubrir la partícula de Dios (sí nuestro amigo el bosón de Higgs), se unirán para llevar a cabo una misión muy peligrosa y compleja: averiguar dónde está y cuál es el secreto que el mismísimo Jesús entregó a Tomás.
Cómo veis es muy difícil no extenderse para explicar de qué va el libro. Es un libro que hasta pasadas muchas páginas no sabes muy bien que pasa porque hay mucha (demasiada diría yo) información. Hasta pasada la mitad no empieza realmente la historia, y se hace corta. Creo que el autor ha intentado explicar muy bien todo para que no nos perdiéramos, pero ello ha supuesto que la primera parte del libro fuera realmente lenta y dificultosa de entender: demasiados datos físicos-científicos e históricos-religiosos. Pero eso sí, aunque no entiendas lo que nos cuenta, al estar tan detallado todo, es imposible perderse.
Pasada ya la mitad de la novela cómo digo empieza realmente la aventura de estos cuatro para intentar hallar ese secreto que haría temblar a mucha gente. No es que pasen grandes y espectaculares cosas, pero no dejan de acontecer y pasar cosas: muertes, intrigas, misterios por descubrir… que hace que el ritmo final no decaiga. El desenlace final es sorprendente. Nunca podría haber imaginado un final así: es difícil no reflexionar sobre lo que nos relata, ya que como el propio autor nos cuenta ha ido realizando una conexión entre varios hechos probados y reales para confeccionar una trama ficticia. Es una historia muy truculenta, muy enrevesada, y al menos para mí no muy creíble, pero creo que parte del final si puede ser real y eso me ha gustado.
Me ha tenido muy enganchada durante toda la lectura. Es una lectura muy entretenida a pesar de ese comienzo lento y muy informativo. Es una novela coral ya que hay muchos protagonistas, aunque no es una novela de personajes: hay pequeñas descripciones de ellos, pero no muy elaboradas. El libro se centra más en la historia y los acontecimientos que pasan y que estos serán cruciales para el futuro del mundo.
En resumen, El número de Dios es un thriller donde el autor parte de unos hechos reales y empieza a crear una red para unir todos ellos de forma ficticia concibiendo una historia emocionante y a la vez aterradora. Es un thriller que une religión y ciencia, acción, aventuras e historia. A pesar de esa parte más lenta y explicativa, el final es original y desconcertante. Aunque no llegue a la altura de Dan Brown, Di Pietro alberga un gran potencial y merece la oportunidad de conocer su trabajo.
Gracias a la editorial por el ejemplarComprar AQUÍ