ReL:
Interrogado por la creciente presencia mahometana en Europa, monseñor Hinder (a quien suele conocerse como el obispo de Arabia) señala que “el problema no es la fuerza del islam, sino la debilidad del cristianismo en Europa“, e invita a los europeos a pensar en sus raíces cristianas: “Ese patrimonio no está esculpido en granito de una vez parda siempre,¡puede evaporarse!“. Y se pregunta cómo pueden sostenerse virtudes como la solidaridad o el rechazo a la violencia, que son de raíz cristiana, si no se mantiene la religión cristiana que las inspiró.
“Puedes mantener un terreno baldío durante un cierto tiempo. Pero llega un momento en el que, si no lo cultivas, crece en él el bosque… Cuidar de las propias raíces y del propio patrimonio significa, por ejemplo, transmitir conocimientos sobre la Biblia y sobre el cristianismo”, concluye el obispo de Arabia.