Tenía previsto escribir el post de hoy sobre Silvio Berlusconni y su declive humano y político, obsesionado con el poder y el sexo, pero al leer la columna de Ignacio Escolar en el diario Público he entendido que no tiene sentido porque nada nuevo puedo aportar a su análisis, tan lúcido como irónico. Os lo recomiendo.