El Ocaso de las Vivienderas: II Parte.

En una entrada anterior del blog se discutió de manera más superficial el reto que las grandes vivienderas en México están enfrentando el día de hoy. Después de una década de grandes planes de expansión, la mayoría con resultados poco exitosos, por parte de los big players de este mercado en México ahora se encuentran con una coyuntura que nos les favorece en nada y que pareciera pudiera cambiar el escenario del mercado nacional al menos por los próximos dos sexenios de gobierno.Hay muchas razones, que igual se tomaron en cuenta en el blog anterior, sin embargo las mismas empresas en una afán por detener el deterioro en el valor de sus acciones en el mercado de valores parecen filtran información confusa. Pero como se dice vamos por partes:a)   La relación de deuda contra activos de las grandes vivienderas en México esta en niveles de preocupación que los analistas han castigado con el precio de sus acciones. ¿Razones? Un voraz apetito en los últimos años por acaparar la mayor cantidad de tierra en la periferia de las medianas y grandes ciudades. Su reserva territorial fue adquirida en base a apalancamientos que ahora parecen no haber sido los mecanismos más adecuados y que les pisan los talones a estas empresas.b)   Una resistencia a vivir  en estos desarrollos lejanos de casco urbano. Los desarrolladores pensaron que podían alterar el criterio de los clientes al momento de escoger en que casa vivir. Es cierto, todo mundo quieres vivir cerca del trabajo pero nadie quiere irse a vivir 30 kms fuera del casco urbano más y si tienes algunas otras opciones, tal vez un poco más caras o menos equipadas pero que a fin de cuentas te resulten más eficientes.c)   Una mezcla agresiva de ingresos esperados y que se basan en la venta de vivienda de interés social. Es decir, depender demasiado de los subsidios que año con año han estado cambiando sus reglas operativas haciendo más difícil obtener el crédito. Recordar que en este mercado no se venden casas, se gestionan créditos en todo caso. Las empresas que estructuralmente manejaron un mejor mezcla de ingresos y no dependieron tanto del subsidio son las mejor posicionadas al día de hoy.d)   Cambio en las políticas del gobierno que están beneficiando los desarrollos verticales y cercanos al caso urbano. Evitándole así al gobierno el exceso de inversión el llevar infraestructura de servicios a puntos lejanos de la mancha poblacional.
Con la llegada del PRI al poder vuelve el esquema de que ahora las reglas cambian, primero gana el gobierno (políticos) después ganan los empresarios. Contrario a lo que pasaba en los dos sexenios anteriores que fueron de y para los intereses de los empresarios. Cualquiera de los modelos es falible y no parece tomar en cuenta mucho al usuario final: la gente.
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