El océano al final del camino. The ocean at the end of the lane. Neil Gaiman. 2013
El océano al final del camino es una novela de fantasía moderna del autor británico Neil Gaiman. Anteriormente he comentado mis lecturas de algunas otras obras de Gaiman, tales como Coraline, Buenos presagios, Los hijos de Anansi, El libro del cementerio y American Gods.
El protagonista del libro, el cual no es nombrado en la novela, regresa a asistir a un funeral al lugar donde paso su infancia, el poblado de Sussex, Inglaterra.
Cuarenta años antes, el inquilino del cuarto que rentaba la familia del protagonista robo el auto familiar y se suicido dentro de él, este evento provoca el despertar de entidades oscuras que involucran a todo el poblado, principalmente a la familia del protagonista.
El retorno a su antigua casa provoca que los recuerdos afluyan en su cabeza, y comienza a rememorar el siniestro conflicto en el que se vio involucrado, a la escasa edad de 7 años, siendo su único apoyo las tres mujeres de la familia Hempstock, sus vecinas.
Lettie Hempstock es una niña muy especial, tiene 11 años de edad, aunque es probable que tenga varios miles de años con esta misma edad. Lettie le confía un secreto al protagonista, el estanque al final del camino es en realidad un océano.
Encantadora y bastante breve novela de corte fantástico, muchos de los eventos son tan detallados y se sienten tan personales que se podría decir que son autobiográficos.
Esta obra utiliza el estilo de las fábulas, el cual le sale muy bien a Gaiman, y la acerca más a las obras de corte infantil del autor, como Coraline, Stardust o El libro del cementerio, pero también presenta algunas escenas perturbadoras o no aptas para menores que la asemejan a American Gods, Neverwhere o Los hijos de Anansi.
Gaiman logran un claro equilibrio entre sus obras de fantasía juvenil y de fantasía oscura, con una longitud de un poco más de 200 paginas puede ser fácilmente leída en un vuelo, o de un sentón en una tranquila tarde de domingo.
Es extraño, pero cada vez se nota más la influencia de Gene Wolfe en Neil Gaiman, me recordó mucho esta novela a esa gran obra llama Paz, sobre todo por el tono melancólico y sombrío.