Revista Cultura y Ocio
EL ODIO QUE DAS, ANGIE THOMAS | 2017 | JUVENIL | OCEANO TRAVESÍA | 444 PÁGS.Starr es una chica de dieciséis años que vive entre dos mundos: el barrio pobre de gente negra donde nació, y su escuela situada en un elegante barrio residencial blanco. El difícil equilibrio entre ambos se hace añicos cuando ella es testigo de la muerte a tiros de su mejor amigo, Khalil, a manos de un policía. A partir de ese momento, todo lo que Starr diga acerca de la aterradora noche que cambió su vida podrá ser usado de excusa por unos y como arma por otros. Y lo peor de todo es que, tanto los de un lado como los de otro, le tienen en el punto de mira y amenazan con poner en riesgo su vida.Quise leer este libro desde el momento en el que supe de él. Justo cuando lo empecé coincidió que lo traducían al castellano, así que el momento escogido no pudo haber sido mejor. Tenía bastantes expectativas, porque no es un tema acerca del que se suela leer mucho, o al menos yo no lo he hecho, así que tampoco tenía muchos otros libros con los que compararlo. Pero tampoco fue necesario. El poderoso debut de Angie Thomas en el panorama literario no necesita de comparaciones porque brilla por sí mismo.
El libro está inspirado en el movimiento internacional Black Lives Matter -Las Vidas Negras Importan-, que realiza campañas antiviolencia. Aunque no es su único objetivo, muchas de las protestas de estos movimientos van dirigidas contra los homicidios de personas de color a manos de la policía. Y precisamente esta es la trama en torno a la que gira la novela. Nuestra protagonista, Starr, una chica de dieciséis años dividida entre dos mundos, presencia la muerte de su mejora migo tras ser abatido por un policía.
A partir de ahí, se va formando un entramando en el que Starr tiene que decidir si callar o hablar para poner en evidencia los abusos policiales. ¿Pero qué pasa cuando es la palabra de una chica de color contra la de un policía blanco? Starr tiene que debatirse entre los pros y los contras mientras intenta hacerse a la idea del fallecimiento de su mejor amigo. Y he de decir que la forma en la que se muestra la protagonista me parece muy realista, creo que está muy bien tratada, y se nota que la autora sabe de lo que habla.
No sé muy bien por dónde empezar. La narración es sencilla, pero también directa y auténtica, tanto que te hace darte cuenta de una cruenta situación a la que, quizás anteriormente, no le habías dado tanta importancia como la que debería. La escritora no se deja nada, y plasma una realidad que, desgraciadamente en pleno siglo XXI afecta a una gran parte de la población. Pero esto es bueno, porque la crudeza de las situaciones creo que pueden generar un efecto concienciador importante.
El libro está dividido en varias partes que van sucediendo tiempo después del asesinato de Khalil, de manera que vamos viendo cómo va evolucionando la situación. En estas partes, cada vez son más las decisiones que Starr toma por querer dar a conocer a la sociedad lo que está sucediendo con los policías y las personas de color. No todos quieren escuchar, no todos quieren hacer caso, pero ella no cesará hasta dar a conocer la historia que miles de personas viven a diario.
Los personajes están todos muy muy bien construidos, tanto principales como secundarios. Creo que todos funcionan muy acorde a la personalidad otorgada por Angie Thomas, y especialmente la evolución y la complejidad de Starr me parece de admirar. Al final, no hay que olvidarse de que es una chica de tan solo 16 años que tiene que hacer frente a algo que nadie, ni de su edad ni de otra, debería tener que vivir.
Su caso es peculiar, ya que vive en un barrio pobre negro, pero va a un colegio pijo blanco, con gente blanca. Sus mejores amigas, también lo son, e incluso una de ellas, tiene comentarios racistas hacia Starr, si bien ella no los considera como tal por más que Starr intente abrirle los ojos. Al final, el racismo es algo que está tan interiorizado que incluso las amistades bromean sobre ello, y eso resulta duro.
Lo único que no me ha terminado de convencer es la relación de Starr con su novio, Chris, porque me ha parecido un poco forzada. Y no porque él sea blanco, eso me da igual, sino porque no veía demasiada química entre ellos y algunas de las cosas que él le decía a ella me parecían demasiado forzadas. Pero es un pequeño detalle que no tiene demasiada importancia si se tiene en cuenta la valoración global de todo el libro.
Para mí es un libro imprescindible, y yo al menos lo recomendaría como lectura obligatoria en todos los colegios e institutos, la verdad. Sí que es verdad que es algo largo y que la historia se podría haber contado en menos páginas, pero entiendo que al final la escritora le ha querido dar más profundidad a la historia. Es inspiradora, dura, real... Pero también esperanzadora. Y la verdad es que, por muchas noticias que hayamos podido ver en los medios de comunicación sobre Black Lives Matter, creo que pocos hemos decidido investigar más allá, y este libro es una buena manera de empezar a hacerlo.
¿Ya lo habéis leído? ¿Qué os pareció?