"El olfato es un potente mago que te transporta a través de miles de kilómetros y de todos los años que has vivido" (Helen Keller). El olfato es el único de los sentidos que tiene esa capacidad de transportarnos en el tiempo. Es increíble como un olor repentino y fugaz puede hacernos evocar momentos, personas o lugares que creíamos olvidados.Personalmente, hay algunos olores que, cuando aparecen en forma repentina, me transportan a mi niñez:
- El aroma de las tostadas hechas en una tostadora antigua (de aquellas que se colocaban directamente sobre el fuego).
- El aroma de las manos de mi mamá.
- El aroma del café.
- El aroma de los jazmines, que venden en todas las esquinas cuando llega la primavera.
- El aroma de la tierra mojada en los días de lluvia.
- El aroma del pan recién horneado.
- El aroma de mi bebé.
Foto: Flickr (photonyx)
