Un sueño de nubes blancas me eleva ahora
sobre la llama sagrada del olvido
sintiendo el calor que me derrite por dentro
en este ir y venir de dunas desérticas,
reclamo de lluvia empecinada
que enerva la tierra de flores dormidas,
perseguidas por sombras nocturnas
y abrasados recuerdos que emergen de sus profundidades.
—
El olvido solo tiene una razón
y en ella se refugia el miedo de los días
que la oscuridad ha extendido sobre el horizonte.
Es ahora cuando su hálito de fuego
hierve mi agua ensangrentada de versos
Estaba ahí, siempre estuvo
como viento iracundo de poniente
asolando mis espacios de invierno
desintegrando mis causas de aire
apagando lo que fue.
A. Andrés Machí
De la Antología: 25 Miradas para compartir la luz, 2016 UNESCO