Revista Opinión
Acabo de recibir algunos mensajes muy impertinentes diciendo que José Baselga es mi padre y que se ha hecho rico dando quimioterapia a sus pacientes. Ante todo, gracias por verme tan joven, pero soy dos años mayor que él.
No conozco a este médico ni tiene nada que ver con mi familia, a pesar de apellidarse igual. Ël es catalán. Nosotros de Zaragoza.
Y es que este simplismo miserable es recurrente en Internet.
Ya me pasó con la infausta Josefina Fraude, que se metió en Internet en busca de argumentos para atacarme y lo único que encontró son hechos y dichos de otras personas que se llaman como yo.
Estas personas son deleznables y se permiten difamar al que le viene en gana por rabia y venganza. Llenos de ira, copian, pegan, insultan y difaman mientras les importa muy poco el respeto a la verdad. Y se quedan tan panchas.
También informo a mis lectores que no publico los comentarios que insultan o atacan a cualquier persona. Si tantas ganas tienen de publicar sus maledicencias, que abran su propio blog. Este lugar no es la plaza del mercado, es mi espacio, mi casa, y por supuesto que no publico todos los comentarios. Faltaría más.
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