Durante unas excavaciones realizadas cerca del templo de Apolo en Delfos, se encontró una piedra cónica, en forma de medio huevo. Esta piedra simbolizaba el centro del mundo, convertía al santuario en el centro religioso de Grecia. Según la leyenda, Zeus ordenó a dos águilas que volaran desde dos puntos opuestos del Universo y en el lugar donde las águilas se encontraron (en Delfos), se colocó el ónfalo, que designaría el lugar como ombligo del mundo. Gea y Urano vaticinaron a Crono (Saturno en Roma) que sería derrocado por uno de sus propios hijos, así que cada vez que su mujer (Rea) daba a luz, Crono se comía a sus hijos tan pronto como nacían. Así devoró a Démeter, a Hera, a Hades y a Poseidón. Pero cuando Rea iba a tener a su sexto hijo, huyó a la isla de Creta y allí parió en secreto a Zeus. Cuando Rea volvió con su marido, en lugar de un niño, le entregó una piedra envuelta en pañales, y él, inconsciente del engaño se la tragó. Esta piedra es el ÓNFALO. Así Zeus se salvó de ser devorado por su padre, y cuando hubo crecido, Zeus usó un veneno para obligar a Crono a regurgitar a sus hermanos, que acabaron derrotando a su padre, tomando el poder y comenzando el gobierno de los dioses Olímpicos. Actualmente una copia del ónfalos se exhibe en el Museo Arqueológico de Delfos. En el arte existen varias versiones sobre el tema de Crono/Saturno devorando a sus hijos, aquí os dejo tres ejemplos:
Goya
Tiepolo
Rubens